A pesar de estar entre las enfermedades cardiovasculares más frecuentes, la insuficiencia venosa crónica (IVC) es una de las más desconocidas. Esta patología describe un mal funcionamiento del sistema venoso, y es, junto a las alteraciones visuales y dentales, una de las patologías de mayor prevalencia en nuestro país (un 48,5% según el estudio Vein Consult Program, realizado en centros de Atención Primaria).
La IVC se caracteriza por la disminución del retorno venoso desde las extremidades hacia el corazón. El sistema es incapaz de derivar la sangre de forma adecuada para reiniciar el ciclo cardíaco, provocando inflamación en las venas por la acumulación de sangre. Tiene diversas manifestaciones, que van desde las más leves, como la telangiectasia (la dilatación de los capilares en la piel), hasta otras más avanzadas, como la aparición de venas varicosas y úlceras vasculares. Los síntomas más frecuentes de estas patologías son el dolor en las piernas, la hinchazón, la pesadez, el cansancio, los calambres nocturnos, la quemazón o el picor.
Se trata de una enfermedad que está en buena parte definida por factores genéticos, aunque la edad también es un factor de peso para su aparición. Por el calor, el verano es la época en la que la insuficiencia venosa se sufre de forma más aguda, especialmente en las mujeres. El estudio anual Health Report, elaborado por la farmacéutica STADA, señala que el 61,5% de las mujeres experimentan durante estos meses molestias como piernas hinchadas, picor o venas varicosas, frente al 36,6% de los hombres.
Sin embargo, tanto la aparición como el progreso de la enfermedad están también sujetos a factores de riesgo prevenibles. El sedentarismo, una alimentación inadecuada, la obesidad, permanecer de pie de manera prolongada, viajar mucho en avión, los anticonceptivos, el embarazo, llevar ropa muy ajustada, el consumo de alcohol y tabaco, la exposición a altas temperaturas… Circunstancias como estas, ligadas al estilo de vida de las personas, pueden favorecer el desarrollo de la insuficiencia venosa crónica.
En general, se trata de una enfermedad infradiagnosticada, pero su carácter crónico tiene un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes. Según Fidel Fernández, médico especialista en angiología y cirugía vascular en el Hospital Universitario San Cecilio de Granada, esta patología “produce una percepción de calidad de vida muy baja, puntuada por los propios pacientes, en niveles similares a la diabetes o las insuficiencias cardiacas por el sufrimiento que causa”.
Los fármacos utilizados en el tratamiento de la IVC
Al tratarse de una enfermedad crónica, el tratamiento de la enfermedad busca ralentizar su evolución, abordando los factores de riesgo prevenibles, con la consecuente modificación del estilo de vida, y, por supuesto, amortiguar los síntomas con tratamientos como terapias compresivas, fármacos venoactivos y, en los casos más graves, incluso la cirugía.
Los fármacos venoactivos han demostrado ser eficaces para el tratamiento de la inflamación y el dolor causados por la IVC, ya que disminuyen la hinchazón de la pared venosa. Además, al no tratarse de una enfermedad estacional, los expertos aseguran que se deben tomar los medicamentos varias veces al año.
Una de estas soluciones es Venoruton, de STADA, una gama de medicamentos y complementos alimenticios para el cuidado y tratamiento de la insuficiencia venosa leve. Se basa en un principio activo de origen natural, las oxerutinas, que gracias a sus propiedades vasoprotectoras alivian los síntomas de la enfermedad en sus estadios más leves, reforzando y protegiendo las paredes de las venas, reduciendo la hinchazón y el dolor de piernas y facilitando la microcirculación y la oxigenación a nivel local. Las oxerutinas provienen de las flores del árbol de la pagoda japonesa o Sophora Japónica, cuyas hojas y brotes son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Venoruton Oxerutinas actúa en los vasos sanguíneos más pequeños reduciendo las fugas de agua y otras sustancias a través de las paredes. De esta manera, reduce la hinchazón y alivia los síntomas asociados a la insuficiencia venosa leve como piernas cansadas, sensación de picor u hormigueo. De este modo, también actúa positivamente sobre posibles edemas, tobillos hinchados o pesadez de piernas, molestias que suelen acentuarse con el aumento de las temperaturas.
Para el alivio de los síntomas de la insuficiencia venosa leve de las piernas, se recomienda la toma de un sobre Venoruton Oxerutinas al día. El alivio de los síntomas se consigue en las primeras dos semanas de tratamiento, aunque lo más recomendable es acudir al especialista si los síntomas reaparecen o empeoran. Además, de acuerdo con las recomendaciones de seguridad generalmente aceptadas, no se debe utilizar Venoruton durante los 3 primeros meses de embarazo.
Los fármacos venoactivos son determinantes a la hora de aliviar los síntomas de la insuficiencia venosa que, si bien es una enfermedad crónica, puede controlarse con una prevención temprana y un estilo de vida saludable.
Otros usos
Asimismo, la gama Venoruton cuenta con Venoruton Diosmina en comprimidos. Este medicamento alivia los síntomas relacionados con la insuficiencia venosa leve, aunque también está indicado para tratar los signos de hemorroides, como el dolor y la inflamación.
Su contenido en fracción flavonoica purificada y micronizada de origen natural contribuye a mejorar la salud de las venas, fortaleciendo el tono venoso, reduciendo el dolor y la hinchazón, y mejorando la microcirculación.
El principio activo de este fármaco es un agente compuesto por diosmina y la hesperidina, una fórmula extraída de las naranjas. Los cítricos son una fuente muy importante de flavonoides, componentes con propiedades antiinflamatorias y venoprotectoras. Por estas propiedades el conjunto de diosmina y herperidina se usa ampliamente para el tratamiento de la enfermedad venosa y también de las hemorroides, otra dolencia muy frecuente, cuya prevalencia se sitúa entre el 5% y el 36 % de la población.
En cuanto a la posología, para aliviar las hemorroides, en adultos se recomienda 6 comprimidos diarios durante los primeros 4 días (tomando 2 comprimidos al día). Así, Venoruton Oxerutinas y Venoruton Diosmina crean una gama completa y eficaz para aliviar los síntomas de la patología venosa tanto en la fase inicial como en su fase más crónica.