Raúl Rivas, catedrático de Microbiología en la Universidad de Salamanca.

Raúl Rivas, catedrático de Microbiología en la Universidad de Salamanca.

Salud

Raúl Rivas, catedrático de Microbiología: "Un yogur al día no nos hará tener una microbiota excelente"

"Vacunar también sirve para que haya menos casos de cáncer" / "Los más jóvenes están olvidando la necesidad del preservativo" / "Los probióticos son importantes, pero hay mucho márketing"

16 junio, 2024 00:34

Si no lo padecemos en nuestras propias carnes, lo viviremos a través de un ser querido. El cáncer se ha convertido en una enfermedad muy presente en nuestra sociedad, y en gran parte se debe a que cada vez vivimos más años y termina por aparecer. Por suerte, ahora hay más supervivientes y, aunque se piensa que los casos van a seguir subiendo, también sabemos que podemos prevenir la enfermedad si evitamos el tabaco, el alcohol y también algunas infecciones. Que los microorganismos pueden provocar un cáncer en nosotros es, sin duda, uno de los aspectos que más desconocemos de esta enfermedad omnipresente.

Raúl Rivas, catedrático de Microbiología de la Universidad de Salamanca, acaba de publicar su último libro, Microbios y cáncer. Bacterias, virus, hongos y su conexión con los tumores (Guadalmazán, 2024), para conocer estos casos de una manera accesible y muy amena. Rivas ha escrito cinco libros antes de este, todos ellos acercando la microbiología a través de curiosas anécdotas de la Historia. Ahora aborda el cáncer por su importancia y para llamar la atención sobre que algunos de ellos se pueden prevenir.

"Escribir me relaja, me despeja", confiesa Rivas. "Me gusta hablar de ciencia a través de historias y todas las que he puesto en este libro son especiales, desde mi punto de vista. En el libro hablo de arte, de pintores, de música y de actrices, como Audrey Hepburn, de dibujos animados, como Don Gato, y del circo. Y me preguntarás, ¿qué tiene que ver todo esto con el cáncer? Pues, en realidad, mucho. He planteado el libro como un cóctel de ciencia, divulgación y entretenimiento".

Algunos se preguntarán por qué un microbiólogo escribe sobre cáncer, pero en el libro explicas que hasta un 20% de los cánceres malignos los provocan microbios.

Efectivamente. El cáncer no es una única enfermedad sino muchas que están ocasionadas por diferentes factores. Los microorganismos son uno de esos factores, los biológicos, y entre ellos hay algunos tan famosos como el virus de la hepatitis o el Helicobacter pylori. Virus, bacterias, parásitos… son capaces de generar infecciones crónicas que pueden provocar el desarrollo de tumores peligrosos, si se detectan en etapas tardías, pero de solución accesible si conseguimos prevenirlos.

El libro cuenta historias relacionadas con el cáncer, cómo podemos prevenirlo en algunos casos mediante hábitos saludables o el uso de vacunas que ya tenemos disponibles. Parece increíble pero ya hay vacunas contra, por ejemplo, el virus de la hepatitis, que a su vez previene la infección crónica de hígado y, por tanto, reduce la posibilidad de desarrollar cirrosis o cánceres hepáticos.

¿El cáncer lo produce el propio microbio o es una manera en la que nuestro cuerpo responde a la infección?

La cuestión del cáncer es multifactorial, pero algunos de estos microorganismos afectan de forma directa a la célula y pueden provocar que desarrolle un efecto tumoral.

¿Estáis muy implicados los biólogos en la lucha contra el cáncer?

Sí, por supuesto. Es una lucha multidisciplinar, claro que hay médicos o farmacéuticos, pero también matemáticos e, incluso, personas que desarrollan inteligencia artificial. La inteligencia artificial nos va a dar grandes alegrías en los próximos años en cáncer. Hay gente de muchos sitios, disciplinas y áreas inmersas en la búsqueda de soluciones.

Los cánceres que producen los microbios, ¿tienen mejor o peor pronóstico?

Depende. Hay que ir uno por uno, todavía no hay nada establecido con respecto a esto.

Pero, desde luego, son cánceres evitables.

Claro. Por ejemplo, el cáncer gástrico puede venir derivado de una infección por Helicobacter pylori. Si hay una detección temprana y un tratamiento antibiótico, podemos eliminar la bacteria. De esa manera, se reducen de manera exagerada las probabilidades de desarrollar cáncer o úlceras.

¿Y es posible que una de las primeras curas que veamos para el cáncer sea una vacuna?

Bueno, ya veremos. Es un tema demasiado complejo, pero sí que es cierto que se están desarrollando vacunas para determinados tipos de cáncer. Hay vacunas de ARN mensajero que ya están en ensayos clínicos y es posible que lleguen al mercado en los próximos años. Pero una vacuna para acabar con el cáncer es todavía una utopía, como hemos dicho el cáncer no es una única enfermedad y, por lo tanto, cada una necesita medidas determinadas.

¿Y llegar a erradicar algún tipo de cáncer provocado por microbios?

No puedo predecir el futuro, pero esa es la idea. Cronificar y después erradicar la enfermedad. El virus del papiloma humano (VPH) causa diferentes tipos de cáncer en los aparatos genitales y podemos disminuir el número de casos.

Esto no sólo es beneficioso desde el punto de vista sanitario, sino también económico. La vacunación facilita que se reduzca el número de infecciones y, por tanto, que se desarrollen este tipo de cánceres. Vacunar, eso sí, implica que se haga tanto a niños como a niñas, porque durante años se ha visto como una enfermedad de mujeres.

Parece que este año ya llegará la vacunación a varones en todas las comunidades autónomas, pero ¿hay que aumentar más la cobertura? ¿A más edades, por ejemplo?

Bueno, hay que ver si la vacuna es efectiva en rangos de edades superiores, pero parece que no lo es por una sencilla razón. Cuanto mayor es una persona, más probabilidad tiene de haber tenido contactos sexuales y de que ya se haya expuesto al virus. Siempre es bueno administrar la vacuna en etapas tempranas para preparar al organismo a una posible infección en el futuro.

Ahora hay un auge de infecciones de transmisión sexual (ITS), ¿tenemos que prepararnos para un mayor número de casos de cáncer en el futuro?

Quizás, pero no lo sabemos. Lo bueno es que hay pautas de vacunación para evitar esto, precisamente. También están aumentando la gonorrea, la sífilis y el VIH y esto tiene que ver con la educación de la población.

Los que ya somos un poco mayores hemos vivido la aparición del VIH y lo que supuso. Se lanzaron campañas en los 80 y 90 para promocionar el uso del preservativo para evitar contagios. Esa perspectiva se está perdiendo en los más jóvenes. Bueno, también estamos viendo más ITS en edades avanzadas.

Resulta conveniente poner de nuevo el énfasis en la prevención, que la gente sea consciente de que están circulando patógenos, como siempre, pero que ahora algunos de ellos, como la gonorrea, se están habituando a los antibióticos. Están apareciendo cepas resistentes, que son más difíciles de tratar y que producen consecuencias más graves. 

Raúl Rivas, catedrático de Microbiología de la Universidad de Salamanca.

Raúl Rivas, catedrático de Microbiología de la Universidad de Salamanca.

De hecho, en el libro también hablas de Freddie Mercury con respecto a la crisis del VIH, ¿tiene su historia algo que ver con el cáncer?

No, hablo de él, de Rock Hudson y de Magic Johnson para dar a conocer el VIH y lo que supone a la hora de abrir las puertas a que aparezcan cánceres. Lo que hace este virus es apagar nuestro sistema inmune. Si está apagado, no tenemos la predisposición natural para combatir infecciones o, incluso, el desarrollo de tumores. Por eso, hay cánceres que están muy relacionados con el VIH como, por ejemplo, el sarcoma de Kaposi.

Algunos de estos virus que producen cáncer son muy frecuentes.

Sí, los virus de las hepatitis B y C, principalmente. Pero también el del papiloma humano, el de Epstein-Barr, que es el de la mononucleosis. Este último virus se ha relacionado con el linfoma de Burkitt, pero también con un mayor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. Los microorganismos son una caja de sorpresas, para bien y para mal.

El descubrimiento de las vacunas aumentó la esperanza de vida hace un siglo, ¿se puede producir ahora una segunda revolución?

También gracias a los antibióticos y a la potabilización del agua, pero es que vivimos en un oasis de privilegio en Europa. En Asia y en África sigue habiendo brotes terroríficos de cólera que ya no hay aquí porque tenemos sistemas de potabilización, canalización o de saneamiento.

Con las vacunas erradicamos del planeta el virus de la viruela, que ha matado a más personas que todas las guerras de la Historia juntas. Evitamos cientos de miles de muertes al año con las vacunas. El sarampión sigue matando a 100.000 personas al año. Imagínate las cifras si no hubiera vacunas. Hay que llevar esos avances al resto del mundo.

¿Te preocupa la desinformación con respecto a las vacunas?

Es alarmante y muy peligrosa. La gente no es consciente de que hace sólo un siglo la mayor tasa de muertes globales era por infecciones y ha cambiado absolutamente. ¿Qué pasaría si no tuviésemos la vacuna del tétanos? Es que te pondrías en peligro al salir a la calle con una caída, un corte, un pinchazo con un tornillo oxidado… No somos conscientes porque lo vemos como habitual.

En los últimos años se ha hablado un montón de microbiota y su relación con la salud, incluso, con la prevención del cáncer. Pero, ¿qué sabemos realmente?

Estamos empezando a conocer lo que supone la microbiota. Desde luego, es fundamental para muchas cuestiones para el bienestar y para regular el sistema inmune.

Pero hay más que microbiota intestinal, también hay en la boca, en la piel, en la vagina. Cuando un factor provoca cambios en ella, lo llamamos disbiosis microbiana y eso facilita que aparezcan problemas. Y ahora se está empezando a relacionar con casos de párkinson y también de cáncer, como explico en el libro. Por eso, hay que cuidar de ella comiendo fibra, evitando el alcohol y el tabaco, haciendo ejercicio y descansando.

¿Y comer yogures también o eso sólo obedece a intereses comerciales?

A ver, algunos yogures sí tienen bacterias vivas y pueden actuar como probióticos. Pueden tener un efecto beneficioso en nuestro sistema inmune, pero esto no implica que sus repercusiones sean excepcionales. No por comer un yogur a diario vamos a tener una microbiota excelente.

Hay una parte importante de márketing en las empresas que venden probióticos, pero hay que tenerlos en cuenta. Los probióticos son un campo emergente del que estamos aprendiendo y que puede ser importante en el futuro.