El calor ha provocado ya la muerte de 900 españoles en los primeros 12 días de agosto, según el Carlos III

Ahora bien, los datos han empeorado considerablemente con respecto a los de 2023. Entre el 1 y el 12 de agosto del pasado año murieron 395 a causa de las temperaturas extremas, según los datos que recoge el MoMo. Es decir, que este año hemos experimentado un crecimiento del número de muertes de casi un 128% en los 12 primeros días del mes de agosto. 

Eso sí, hay que tener en cuenta que 2023 fue un mejor año en lo que se refiere a muertes por calor excesivo. Es más, los fallecimientos en los 12 primeros días de 2023 se sitúan por debajo de la media de los últimos 10 años. Concretamente, si observamos esta última década, fue el quinto año con menor mortalidad en este periodo de tiempo. 

En total, el MoMo calcula que desde el comienzo de este verano se han producido al menos 1.699 muertes debidas al calor extremo. Si comparamos con otros años, a 12 de agosto habían muerto por esta misma razón 1.227 personas en 2023 y hasta 4.027 en 2022. Otros cálculos también apuntan que 2022 fue el año con mayor número de fallecimientos por calor, que 2023 fue más benévolo y que este 2024 la mortalidad está volviendo a ser alta.

El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) publicó este lunes un estudio en este sentido en la revista Nature Medicine. Esta investigación se centró en los datos de mortalidad por exceso de temperatura en Europa durante el año 2023 y aporta cifras más altas que las del MoMo. Según este trabajo, en toda Europa murieron unas 47.000 personas por calor ese año. Para obtener estas resultados los autores del estudio tomaron registros de temperatura y mortalidad de 823 regiones de hasta 35 países europeos. La región con más mortalidad asociada al calor fue el sur de Europa, en la que se encuentra España.

Este estudio estima que el año pasado murieron 8.352 españoles por calor excesivo, y que hubo unas 175 muertes por cada millón de habitantes. Los decesos en todo el continente quedaron concentrados en dos episodios de altas temperaturas, uno a mediados de julio y otro a finales de agosto. Ambos fueron responsables de más del 57% de la mortalidad global estimada, tal y como explicó EL ESPAÑOL. 

El más mortal de la década

Esta es la segunda vez que ISGlobal hace una investigación en este sentido. El año pasado también publicó las cifras del exceso de mortalidad por calor que tuvo lugar en 2022, el año con más víctimas de la serie. Así, en 2022 murieron en Europa 61.672 personas por exceso de calor y 11.324 de ellas fallecieron en España, según este trabajo que también se publicó en la revista Nature Medicine. Aunque existen diferencias importantes entre las cifras que ofrece el MoMo y las que da el estudio de ISGlobal, el codirector de la Unidad de Referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente del ISCIII, Julio Díaz, confirmó a este periódico que 2022 fue el peor de los registrados hasta la fecha.

Según Díaz, ese año veníamos de una pandemia y había más personas vulnerables en España. "Sólamente el 2% de muertes atribuibles al calor se deben a un golpe de calor. Es decir, una persona sana que está realizando una labor al aire libre, sube su temperatura y muere. El 98% de las muertes por calor se producen por agravamiento de otras enfermedades: problemas respiratorios, cardiovasculares… A las personas que afecta el calor son personas vulnerables", dijo Díaz a EL ESPAÑOL.

Aunque no es posible predecir con certeza a cuántos muertos por calor llegaremos al terminar el verano, el investigador y responsable de ciencias de datos en la Fundación para la Investigación del Clima, Dominic Royé calcula que, "como máximo, podríamos llegar a final de mes a 3.000 personas, pero si miras el global de todo el verano, serían a lo mejor 4.000". 

De momento, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado que tendremos temperaturas más suaves en los próximos días con la formación de una DANA durante la jornada del miércoles que se irá moviendo hacia el este. Además, a finales de esta semana termina la canícula, el período más caluroso del año, y durante la siguiente entramos en el último tercio del verano. A pesar de que todavía es posible que haya temperaturas asfixiantes, España se va acercando al otoño astronómico y las cifras deberían empezar a no ser tan altas.