El microbiólogo Diego García en una foto de archivo cedida.

El microbiólogo Diego García en una foto de archivo cedida.

Salud

Dr. García, microbiólogo: "Hay que atajar la mpox en África para evitar que el virus se extienda"

"Una leve fricción puede transmitir el virus" / "Podría restringirse la entrada a España de personas de determinadas regiones" / "Tendremos un problema si no prestamos atención a las recomendaciones".

16 agosto, 2024 02:05

El virus de la mpox (antes conocido como viruela del mono) vuelve a estar en el punto de mira. Este miércoles la OMS decretó la emergencia sanitaria internacional ante la expansión de una nueva variante en África. La semana pasada, el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó de que solo en el primer semestre de 2024 se habían notificado los mismos casos que en todo 2023. El país más afectado es República Democrática del Congo, pero esta nueva cepa ya se ha extendido a países fronterizos como Kenia, Burundi, Uganda y Ruanda. En Europa, Suecia informó este jueves del primer caso por la nueva variante.

Los síntomas de la enfermedad comprenden una erupción cutánea con forma de vesícula o lesiones en las mucosas que pueden durar entre dos y cuatro semanas. Pueden ir acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía e inflamación de los ganglios linfáticos. Se contagia a través del contacto físico con alguien enfermo, con materiales contaminados o con animales infectados. También puede ocurrir por transmisión sexual.

Sólo en el mes de junio se registraron 934 nuevos casos de mpox y cuatro muertes en 26 países, según la OMS. Supone un aumento del 44,6% con respecto al mes de mayo, que terminó con 646 diagnósticos y 15 defunciones en 26 países. Aun así, Diego García, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, asegura que la enfermedad está "infradiagnosticada". La falta de recursos en el continente africano hace que no se notifiquen todos los nuevos pacientes, por lo que es difícil tener una imagen clara, expone el microbiólogo. 

[Vuelve la viruela del mono: África declara la emergencia y la OMS avisa de una "cepa más grave"]

¿Qué hace más grave a esta nueva cepa del virus?

No hay tanta evidencia de que sea de una letalidad mayor y debemos esperar a que haya estudios un poco mejores. Lo parece, pero el contexto en África, que es el epicentro, es muy diferente. Las cifras son mayores de lo que se cree porque hay una infranotificación bastante grande de los casos. Muchas zonas son de difícil acceso y no se puede diagnosticar bien. La mayoría de casos registrados son pacientes que llegan a centros sanitarios, por lo que están más graves. Es algo que no podremos saber hasta que no tengamos el número exacto de afectados o se puedan realizar  pruebas en laboratorio.

Sí parece que hay una mayor transmisibilidad y está aumentando bastante rápido dentro del continente. Se están detectando muchos casos y de manera creciente, a pesar de esa falta de datos, y eso es lo que puede ser preocupante para la OMS. También se sospecha que esta nueva cepa se contagia más por contacto estrecho que sexual, como ocurrió con la de 2022.

¿Cómo de alarmante es este brote en comparación con el anterior?

Tal y como funciona el mundo, con la comunicación que tenemos de viajes entre países, no es rara la capacidad de expansión de enfermedades como esta. Esa doble transmisión de la mpox, por contacto directo y sexual, es preocupante porque aumenta las posibilidades de contagio. Podríamos tener un problema si no prestamos atención a pautas generales como las medidas de higiene y la protección en el sexo.

La OMS ha declarado la emergencia sanitaria internacional. ¿En qué cambia la situación?

La alerta de emergencia sanitaria internacional sirve para incrementar la coordinación entre distintos países. También permite conseguir mejores medios de diagnóstico en estos territorios. Además, aumenta la vigilancia y el seguimiento de las zonas afectadas para conocer mejor la situación. Cada país tiene su propia política sanitaria y organismos como este buscan la colaboración.

Un efecto no deseado que podríamos encontrar, como ya pasó con el COVID, es que se intente restringir la entrada en los países occidentales a ciudadanos de determinadas regiones. 

¿Qué podemos esperar de la viruela del mono en Europa? 

En Europa aún tenemos una transmisión de bajo nivel. Si hay un incremento de casos o aumenta la transmisibilidad, se comenzará con campañas de vacunación a los colectivos que puedan estar más afectados aquí. Estos son los hombres que tienen sexo con otros hombres. Llegado el caso, también habría que inmunizar a los trabajadores sanitarios.

¿Y en España? ¿Se puede repetir la situación de 2022?

En España han aumentado los casos, pero hablamos de la variante de 2022. Aunque se siguen detectando nuevos pacientes, lo bueno es que aquí no ha parado el seguimiento de la enfermedad, al contrario que en otros países. Por lo tanto, es difícil que pueda darse ese problema de infradiagnóstico del que hablaba antes.

A los expertos nos preocupa que, con el paso del tiempo, han dejado ocurrir casos o al menos son menos graves. Eso ha hecho que este colectivo más vulnerable se haya relajado y ha vuelto a adoptar una serie de prácticas no recomendadas que favorecen esta dispersión. Cuantos más mensajes tengamos a favor de las medidas de prevención, mejor nos irá, pero necesitamos su colaboración para poder introducirlos en las campañas de vacunación.

¿Cómo podemos protegernos ante esta nueva variante?

Lo que tenemos que hacer es mejorar las prácticas sanitarias, las prácticas sexuales y mantener las medidas de salud pública fundamentales. Es importante que los ciudadanos sepan reconocer las lesiones con forma vesicular que produce el virus. Ante la sospecha de que una persona pueda presentarlas, se debe evitar el contacto físico y sexual con ella. Una leve fricción puede provocar la transmisión del virus.

¿Se dispone de los medios adecuados y suficientes para combatir este brote?

Unas zonas más que otras. Por ejemplo, en España se está vacunando a la población de riesgo, pero muchos no completan la pauta de vacunación [dos dosis], por lo que no están siendo lo efectivas que deberían. Además, los laboratorios de microbiología de todo el país tienen la capacidad de diagnóstico, con lo cual se quedarían pocos casos sin diagnosticar 

No podemos olvidar que el número de vacunas que tenemos los países del primer mundo es muy grande en comparación con las que disponen en África. Debería hacerse un plan de colaboración entre regiones para asegurar que puedan recibir las dosis necesarias. Es la única forma de atajar el problema, hacerlo en el epicentro.

Es la segunda vez en dos años que el mpox supone una emergencia sanitaria ¿Podemos esperar que esta situación sea algo cíclico?

Puede ser cíclico o se puede mantener entre nosotros. La variante que tenemos en nuestro país nunca ha dejado de provocar casos. Cuanta más transmisión y más circulación haya durante más tiempo, más posibilidades habrá de que se quede en España de manera endémica. 

¿Por qué en África hay una propagación tan rápida y en el resto de regiones es más leve?

Por un lado, están las características de la nueva cepa, que puede ser más contagiosa. Por otro, el contexto es totalmente diferente, no cuentan con los mismos recursos y la transmisión es mucho más silente porque no se detecta adecuadamente. La falta de recursos impide poder llegar a zonas más remotas de estos países para poder diagnosticarla. Esa dificultad de acceso también impide informar a la población de la importancia que pueda tener controlar el virus.