El desconcertante mapa de los suicidios en España: por qué Asturias duplica a Madrid y País Vasco

En términos absolutos, las tres que encabezan la funesta lista coinciden, a excepción de Madrid, con las más pobladas: Andalucía (772), Cataluña (626) y la Comunidad Valenciana (434). Las posiciones cambian si se mide la tasa de suicidios por cada 100.000 habitantes. En ese caso, se observa una distribución desigual de cifras que coloca a Asturias (13,21), Galicia (10,74) y Canarias (10,07) como las regiones con los datos más alarmantes. A la baja, se sitúan Madrid (5,9), País Vasco (6,31) y Baleares (7,1).

Los expertos consultados por EL ESPAÑOL coinciden en que no existe una única causa que explique estas diferencias; especialmente, porque se trata de una conducta humana que se asocia a muchos factores, entre los que han destacado "el envejecimiento, la soledad no deseada, las condiciones socioeconómicas o la exposición a la luz solar".

Este último, de hecho, ha propiciado, como asegura el director del servicio de psiquiatría del Hospital del Mar, Víctor Pérez-Solá, que en las zonas más cercanas al Mediterráneo ("sobre todo, Cataluña, Andalucía y Alicante") las tasas de suicidio sean más bajas, en comparación con las que se encuentran en el noroeste peninsular. Esta correlación entre el suicidio y el clima también se observa en Europa, donde los datos más bajos se concentran en torno al Mediterráneo, mientras que los países nórdicos presentan las cifras más altas.

Soledad, envejecimiento e inversión

Hay algunos estudios, sin embargo, que también señalan en la dirección contraria y advierten que las olas de calor pueden incrementar el riesgo de suicidio en un 18%. "No aumenta exponencialmente, pero sí es un factor importante que deberíamos prevenir", apunta el investigador en Salud Urbana y Epidemiología Social de la Universidad Johns Hopkins, Manuel Franco, quien reconoce una falta de estudios sobre las diferencias entre comunidades. 

El coordinador de la Unidad (UPII) Cicerón de Prevención del Suicidio de los hospitales Virgen de la Victoria y Costa del Sol, Miguel Guerrero, considera que, pese a que tiene influencia, el impacto del clima es menor en el caso de nuestro país, ya que a las comunidades con las tasas más altas de suicidio (Asturias y Galicia) les siguen Canarias y Andalucía; es decir, regiones con climas opuestos al de las dos primeras.

Para Pérez-Solá, otro "factor determinante" es que en las zonas del litoral mediterráneo la estructura familiar y social es mucho más sólida. Y es que, como añade Alejandro de la Torre-Luque, coordinador de la Plataforma Nacional para el Estudio y la Prevención del Suicidio, uno de los motivos por los Asturias y Galicia encabezan la lista provisional de 2023 es la soledad no deseada, al ser comunidades con una mayor dispersión geográfica de las poblaciones.

El también profesor del Departamento de Medicina Legal, Psiquiatría y Patología de la Universidad Complutense de Madrid incluye el envejecimiento como otro factor a tener en cuenta. Como ya ha expuesto este periódico, Galicia cuenta con una de las poblaciones más envejecidas del país.

La que tiene la esperanza de vida más alta es Madrid, con 84,63 años, por lo que debería estar entre las comunidades con las tasas más altas. Pero es que así como algunos factores incrementan el riesgo de suicidio, también hay medidas con las que se pueden intentar prevenirlo. "En Madrid se ha realizado un buzoneo informando a todos los hogares que cuando se sientan solos, existe un programa de prevención de la soledad no deseada", valora De la Torre-Luque. "En otras comunidades no existe esta comunicación".

El psicólogo clínico y vocal de la Sociedad Española de Psicología Clínica, Carlos Losada, trabaja en una unidad de prevención del suicido en Galicia y reconoce que ha habido cambios para afrontar el suicidio en la región desde distintos ámbitos ("no sólo el sanitario").

Estas medidas, no obstante, son recientes, mientras que las causas a las que apunta vienen de lejos: "Que sea una de las zonas con las tasas más altas de suicidio tiene que ver con el aislamiento y la pobreza histórica". Además, el hecho de que se suiciden más personas en estas zonas provoca que la ideación suicida esté más presente entre los superviventes, pudiendo causar un "efecto contagio" si no se realiza una buena comunicación. 

La psicóloga sanitaria de emergencias en Psicólogos Princesa 81, Rebeca Alcocer, también señala a otros factores como, por ejemplo, la pérdida de trabajo. Este motivo no es único de Galicia. Un estudio realizado acerca de la crisis de 2008, con datos de 54 países, encontró una estrecha relación entre los aumentos de suicidio y el desempleo en hombres. Que se produzca en el caso de los varones es, opina Losada, porque las mujeres piden más ayuda, mientras que en ellos existe un mayor estigma.

Distintos planes de prevención

Además de que las variables sociodemográficas no son uniformes entre las distintas comunidades, Miguel Guerrero, cree que es necesario mencionar también como una posible causa "la falta de homogeneidad interterritorial" entre las mismas. Para Losada, esta diferencia no se explica porque se haya realizado "un trabajo reflexivo" para comprobar qué es lo que necesita cada una.

Ambos coindicen en apoyar "programas de prevención específicos". No sólo en cuanto a CCAA, sino también "a nivel local, ya que existe una distribución desigual de la mortalidad por suicidio en España, con focos epidemiológicos donde se concentran mayores tasas". "En las áreas rurales pueden tener menos redes de apoyo social y servicios disponibles, aumentando el riesgo de suicidio", señala Guerrero.

Por ello, este experto —que forma parte del Grupo Motor del "Plan de Acción de Prevención Suicidio"— considera que se deben integrar ambas estrategias: "La implementación de medidas de prevención universal y la adaptación específica a cada CCAA, para asegurar que todos los ciudadanos reciben un mínimo de protección y apoyo, que permitan una reducción más significativa en las diferencias de tasas de suicidio entre comunidades".