Dr. Breda, el médico que ha operado un tumor de riñón a 8.264 km: "Es un momento histórico de la medicina"
El urólogo ha realizado la primera nefrectomía robótica transcontinental del mundo a un paciente que se encontraba en el Hospital General Pla de Pekín.
24 septiembre, 2024 03:13El pasado 11 de septiembre, Alberto Breda realizó una nefrectomía parcial (extirpar una parte del riñón). La operación podría haber pasado desapercibida, con el pequeño detalle de que el urólogo iba en traje y corbata, y no con el pijama de quirófano. ¿El motivo? Estaba teniendo lugar en una de las salas del congreso que la Asociación Europea de Urología celebró en Burdeos (Francia).
La ubicación no era para menos, pues se trataba de la primera nefrectomía robótica que se realiza en el mundo a un paciente que se encontraba en el Hospital General Pla de Pekín (China); o lo que es lo mismo, a 8.264 kilómetros de quien le iba a practicar la extirpación. Sí, ha leído bien, entre el jefe de Urología Oncológica y del Equipo quirúrgico de Trasplante Renal de la Fundación Puigvert y el varón de 37 años que tenía un tumor en el riñón de 3,5 centímetros había casi 70 estadios de fútbol de distancia.
"Soy muy consciente de que estamos abriendo fronteras y es un momento histórico de la medicina moderna", dice el propio Breda a EL ESPAÑOL. Pero también es "muy consciente" de que "ha habido muchos momentos históricos como éste que luego no se han traducido en nada". De hecho, sólo se habían realizado dos cirugías transcontinentales hasta el momento.
Momento histórico: un médico español opera un tumor de riñón a un paciente chino a más de 8.000 km de distancia mediante un robot por control remoto
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) September 21, 2024
👉 Alberto Breda, realizó la operación desde Burdeos y se trata de la primera extirpación de riñón transcontinental del mundo pic.twitter.com/TnN9wsZEoT
La primera tuvo lugar cuatro días antes del 11-S. El doctor Jacques Marescaux, ubicado precisamente en Nueva York (Estados Unidos), extrajo la vesícula a una paciente que se hallaba en Estrasburgo (Francia). La segunda ocurrió en junio de este mismo año, a cargo del cirujano Zhang Xu, quien realizó con éxito la primera prostatectomía (extracción de la próstata) robótica trascontinental.
El origen: un cerdo
Pese al hito médico que ha protagonizado, Breda reconoce que no sintió presión ni nervios. Si un cirujano con su experiencia, acostumbrado a "operar en condiciones extremas", se pone nervioso, 'mala señal'. Existía el riesgo de que pudiera fallar, pero estaba todo muy preparado: llevaban ocho meses trabajando para esta operación. La preparación comenzó en febrero de este año, cuando el doctor Breda, desde Orlando (EEUU), realizó una nefrectomía a un cerdo que se encontraba en un hospital chino; en este caso, la distancia era mayor (unos 12.800 km).
Para Breda, que el paciente no esté a escasos metros de él "no cambia" nada: "El cirujano se sienta, mira por el binocular y sólo ve la parte interna del paciente". Sí que tenía la percepción de que si algo iba mal, no se podía levantar y 'abrirlo'. Por ello debía confiar plenamente en el equipo quirúrgico de Pekín, del que formó parte su compañero Moisés Rodríguez Socarrás, quien voló desde Madrid para "ponerse al lado del paciente durante toda la operación".
Además de ayudarle a operar, Rodríguez Socarrás facilitaba la comunicación entre Breda y el equipo chino, ya que no dominaban especialmente el inglés. La barrera idiomática también se evidenció cuando el médico conoció al paciente un día antes de la operación. Sumada a la "limitada empatía" que caracteriza a esta población, Breda no llegó a saber si el paciente estaba nervioso ante el hito médico que iba a protagonizar.
Lo que sí supo fue que al paciente le dieron el alta al día siguiente de la operación; y a la semana, ya se encontraba en el domicilio sin ningún tipo de complicación. Y es que, como incide el médico de la Fundación Puigvert, no hay diferencias con respecto a lo que hace cada día, más allá de la latencia que hay de 132 milisegundos, un posible problema de luz ("si se va, mal vamos") o un intento por hackear la red exclusiva que Telecom Francia y Telecom China habían creado para esta operación.
El problema: la burocracia
De haber ocurrido esto último, "sería un desastre". Aunque por el momento existe "poco interés" en hackear un red de este tipo. Ahora, "si de aquí a 10 años el 50% de las cirugías mundiales se hacen de forma telemática, sí que tendríamos que ver cómo protegernos", dice Breda.
Si fuera por él, para llegar a esta "previsión optimista del futuro" se podría empezar "hoy mismo", pues la la tecnología y los profesionales existen. Y la distancia, como ya se ha demostrado, no es el incoveniente. El verdadero problema, apunta Breda, es la burocracia; esto es, los acuerdos que alcancen los gobiernos de los distintos países para regular la conocida como telecirugía. "Es una cuestión política", sintetiza este urólogo que lleva dedicado a la cirugía robótica desde hace 20 años.
En esta extensa trayectoria ha protagonizado varios hitos médicos. En 2010, participó en la primera extracción de un riñón a un donante vivo por cirugía robótica. En 2015, llevó a cabo el primer trasplante robótico de España. "Lo intentamos una primera vez, pero no lo conseguimos", recuerda. Se marchó a la India para que le recibiera el doctor Rajesh Ahlawat, considerado uno de los padres de la cirugía robótica en urología.
Estuvo con él 10 días, y ni siquiera una semana después de su regreso, logró el primer trasplante robótico del país. También fue el primero de Europa, aunque este hito lo comparte con el doctor Nicolas Doumerc, quien realizó el trasplante renal a una paciente en Toulouse (Francia) el mismo día que su compañero Breda. "Sin saberlo, hicimos el primer trasplante puramente robótico de Europa".
Casi una década después de la hazaña, la cirugía robótica se ha implementado en el trasplante renal, con más de 1.000 pacientes. Breda confía en que, al igual que aquel "hito histórico" transformó la realidad a nivel mundial, la primera nefrectomía robótica también se convierta en el punto de partida de una nueva era por el potencial que tendría: "Podríamos acudir a zonas con pocos recursos, colocar un robot, y realizar la operación desde Barcelona", ejemplifica.
También serviría para formar a otros cirujanos a distancia; o como lo define Breda, divulgar el conocimiento sin fronteras". Y es que si algo tiene claro quien ha protagonizado varios momentos históricos de la medicina moderna es que "con personalismos y ego, se fracasa inmediatamente. Cuando se llevan a cabo intervenciones innovadoras se descubre que el equipo es el secreto del éxito", concluye.