Del virus del Nilo a la fiebre de Crimea-Congo en España: "Los virus exóticos van a ser una realidad en nuestro país"
- El cambio climático y el turismo han generado la tormenta perfecta para que en 2024 hayan proliferado enfermedades a las que no estamos acostumbrados.
- Más información: El peor año del virus del Nilo Occidental en España: el triple de casos que en todo 2023 y cinco muertes
Los virus exóticos como el virus del Nilo Occidental, el dengue o la fiebre hemorrágica Crimea-Congo son conceptos cada vez más presentes en la medicina española. Las enfermedades transmitidas por artrópodos (en este caso mosquitos y garrapatas), son un problema de salud pública que sigue creciendo a nivel mundial y nuestro país no es una excepción, señala Juan Carlos Galán, microbiólogo del hospital Ramón y Cajal de Madrid.
En 2024, se ha producido un brote autóctono de Dengue en Cataluña, 71 diagnósticos de la fiebre del Nilo y se han detectado los primeros casos importados del virus Oropuche, cuenta el experto. Este último ha sido el nuevo virus detectado este verano en España y ha dejado casos en cinco comunidades autónomas. Nuestro país ha sido el más afectado de Europa y ha registrado el 63% de los 17 diagnósticos realizados en el continente. Todos han sido importados de países como Brasil, Bolivia y Cuba.
Virus del Nilo Occidental
El protagonista de este año ha sido, sin duda, el virus del Nilo Occidental, que ha triplicado los diagnósticos de 2023. El foco principal ha sido Andalucía, pero también se ha visto la enfermedad en otras comunidades autónomas como Extremadura y Castilla-La Mancha, cuenta Galán, que también es investigador en epidemiología y salud pública del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER).
Además, ha aparecido antes de lo habitual, se detectó el primer caso en abril, aunque normalmente esto suele ocurrir entre junio y julio. Este año también se ha producido la segunda gran epidemia de este virus, tras la que hubo en 2020, apunta Mikel Martínez, jefe de Virologia del Hospital Clinic de Barcelona e investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona(ISGlobal).
Esta patología es especialmente preocupante en mayores de 65 años, coinciden ambos expertos. "Es un problema muy real", destaca Galán, recordando la situación que se ha producido en Andalucía. Los pacientes jóvenes suelen atravesarla de manera asintomática. Sin embargo, las personas de edad avanzada "pueden presentar cuadros graves de enfermedad neuroinvasiva como meningoencefalitis", apunta el investigador de CIBER.
Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
Este verano también se ha hablado de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo. Se han registrado muchos menos casos, 14 en los últimos 12 años y cinco muertes (la última este verano). No obstante, "está claro que vamos a tener que convivir con el virus", señalaba Agustín Benito, director del Centro Nacional de Medicina Tropical en este artículo de EL ESPAÑOL.
Esta enfermedad es la que cuenta con la mortalidad más elevada. Se transmite a través de la mordedura de una garrapata o entrando en contacto con fluidos de alguien enfermo. "El pronóstico no es excesivamente bueno porque los cuadros graves tienen una mortalidad alta". Si se miran los datos, se puede ver que casi la mitad de los casos han acabado con el fallecimiento de la persona.
Dengue
El dengue no se ha quedado atrás, en junio ya se habían registrado 387 casos y el pasado septiembre se alertó de la aparición del mayor brote de la enfermedad en España. Las autoridades detectaron ocho casos en la provincia de Tarragona.
Esta es la enfermedad transmitida por artrópodos "más importante del mundo" y se registran millones de pacientes cada año, subraya Martínez. La mayoría de casos detectados en España son importados, pero también se ha visto transmisión local en algunos pacientes, agrega el investigador del ISGlobal.
Factores que los favorecen
"Es evidente que existe una relación directa en la expansión de arbovirosis [enfermedades transmitidas por artrópodos (en estos casos mosquitos y garrapatas)] y el cambio climático", indica Galán. De hecho, favorece la proliferación y supervivencia de estos vectores en zonas donde anteriormente no podían desarrollarse, dice Rafael Blasco, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Las temperaturas más templadas facilitan la dispersión de estos insectos a nuevas zonas geográficas. "Cuanto mejores sean las condiciones para el vector, más probabilidades hay de transmisión", desarrolla Martínez.
No obstante, aunque es importante, este no es el único factor que influye en el aumento de estas enfermedades en España. Entran en juego otras circunstancias como el comportamiento humano. El aumento del movimiento internacional tiene un papel clave, cuenta el investigador del ISGlobal. Si alguien viaja a una zona endémica y vuelve al país con la enfermedad, puede contagiarla a un mosquito si le pica y que este, a su vez, se la transmita a otra persona, ejemplifica.
Los vectores también han evolucionado y aumentado la eficacia de contagio. "Estamos observando una mayor eficiencia de transmisión", expone el microbiólogo del hospital 12 de octubre. Por ejemplo, los mosquitos tipo Aedes (relacionados con la transmisión del Dengue, entre otros) han aumentado casi un 30% su capacidad, mientras que los Culex lo han hecho en casi un 5% para el virus de la fiebre del Nilo, desarrolla.
Previsión para los próximos años
Estas enfermedades muestran una clara tendencia de aumento, coinciden ambos expertos. Sin embargo, no se puede predecir la aparición de brotes, por lo que no se puede saber si el año próximo, y los siguientes, las cifras serán peores o no, indica Galán. "Debemos asumir que van a ser una realidad en nuestro medio", apunta Martínez.
De hecho, el investigador del ISGlobal aboga por dejar de calificarlos como "virus exóticos". Para él, la mejor denominación es la de virus emergentes o reemergentes. Por ejemplo, la fiebre del Nilo Occidental lleva en España más de una década, añade.
La aparición de enfermedades importadas es algo que va a ocurrir continuamente, aunque los ciudadanos serán más conscientes de su presencia, apunta Blasco. "Además, hay patologías que aparecen de manera imprevista y tienen sus propias particularidades".
Cómo abordarlo
Esto hace necesario actuar "teniendo en cuenta las características particulares de cada enfermedad y los vectores implicados", explica el investigador del CSIC. En el caso de los virus transmitidos por mosquitos, continúa, resulta imprescindible diseñar e implementar planes de control. Esto incluye el uso de insecticidas, la eliminación de posibles criaderos donde se reproducen los mosquitos y, en algunos casos, intervenciones que interfieran en su reproducción, desgrana.
La única forma de abordar esta situación es hacerlo desde una perspectiva de salud global, según el investigador del CIBER. Se trata de que los expertos de diversas disciplinas puedan plantear, de manera conjunta, programas ambiciosos de control de la enfermedad. Desgraciadamente, algunos de estos virus no tienen vacuna de protección y, ninguno, un tratamiento eficaz de curación, lamenta Galán.
Este contexto hace que las aproximaciones deban centrarse en programas de control de los vectores y concienciación ciudadana para protegerse, por ejemplo, con repelentes, indica el microbiólogo. "Hay que prepararse cada vez mejor y cada vez más rápido para responder", enuncia Martínez.