"Si los tienes, ve al médico": los dos nuevos síntomas vinculados con el cáncer de colon en España en los jóvenes
- El cáncer de colon aparece cada vez con más frecuencia en menores de 50 años y los pacientes tienden a ignorar sus signos de alerta.
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Tradicionalmente, el cáncer de colon ha sido considerado una enfermedad que afecta predominantemente a personas mayores de 50 años. Sin embargo, en los últimos años, España ha experimentado un preocupante incremento en la incidencia de este tipo de cáncer entre la población más joven.
Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer colorrectal es el tumor maligno más diagnosticado en nuestro país, con más de 44.000 nuevos casos anuales. Lo que resulta especialmente inquietante es que una proporción cada vez mayor de estos diagnósticos corresponde a individuos menores de 50 años, una tendencia que refleja un fenómeno global y que desafía las percepciones convencionales sobre la enfermedad.
Además, puede manifestarse con signos específicos en pacientes jóvenes que no deben ser ignorados. Entre los síntomas más frecuentes se encuentra el sangrado rectal, que a menudo se confunde con problemas benignos como hemorroides, retrasando el diagnóstico. También son comunes los cambios en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento persistente, y la sensación de evacuación incompleta.
Otros indicadores incluyen dolor abdominal recurrente, pérdida de peso inexplicada, fatiga extrema y la presencia de sangre en las heces, que puede pasar desapercibida si no es evidente. Estos síntomas, aunque no siempre son indicativos de cáncer, deben ser motivo de consulta médica inmediata, especialmente si persisten durante varias semanas.
Diferencias significativas
Un estudio reciente llevado a cabo en Taiwán, que analizó a 5.000 pacientes de diversas edades con cáncer de colon, ha aportado información valiosa sobre cómo los síntomas y patrones de diagnóstico difieren entre los pacientes jóvenes y mayores. Los resultados mostraron que el 60% de los menores de 50 años experimentaron sangrado rectal antes del diagnóstico, en comparación con menos de la mitad de los pacientes mayores de 50 años.
Además, casi el 60% de los jóvenes reportaron cambios en sus hábitos intestinales, frente al 48% de los pacientes mayores. Estos hallazgos son consistentes con observaciones clínicas en España y sugieren que los jóvenes podrían estar desestimando síntomas clave, lo que conduce a diagnósticos en etapas más avanzadas. En el estudio se encontró que el sangrado rectal, el cambio en los hábitos intestinales y el dolor abdominal estaban más comúnmente relacionados con pacientes más jóvenes.
Entre los pacientes de mayor edad, el sangrado rectal y el cambio en los hábitos intestinales también fueron los dos síntomas más comunes, pero fueron menos comunes que entre jóvenes. El tercer síntoma más común fue un cambio en la frecuencia de necesidad de usar el baño.
Según publica The Lancet Oncology, durante la última década, las tasas de incidencia de cáncer colorrectal de inicio precoz (25-49 años) se mantuvieron estables en 23 países como España y Austria, pero aumentaron en otros 27, con los mayores incrementos anuales observados en Nueva Zelanda (casi un 4 %), Chile (casi un 4 %) y Puerto Rico (3,8 %).
El desafío del diagnóstico
La detección tardía del cáncer de colon en jóvenes es un problema multifacético. Muchos síntomas iniciales, como el sangrado rectal y los cambios en los hábitos intestinales, son a menudo atribuidos a afecciones menos graves como hemorroides o trastornos gastrointestinales temporales. Esta interpretación errónea retrasa la búsqueda de atención médica y permite que el cáncer progrese.
En el estudio taiwanés, se observó que el 62,4% de los pacientes jóvenes fueron diagnosticados en estadios III o IV de la enfermedad, en contraste con el 50,3% de los pacientes mayores. En España, estudios publicados en la Revista Española de Enfermedades Digestivas reflejan tendencias similares, lo que subraya la necesidad de una mayor concienciación entre la población joven y los profesionales sanitarios. Cedrek McFadden, oncólogo en Carolina del Sur, no involucrado en el estudio pero con amplia experiencia en el campo, ha confirmado a Daily Mail que estos patrones reflejan lo que observa en su práctica diaria.
"El sangrado rectal tiende a ser un síntoma temprano en pacientes jóvenes con cáncer de colon, mientras que el dolor abdominal suele aparecer en etapas más avanzadas", señala. "Desafortunadamente, muchos jóvenes atribuyen el sangrado a hemorroides y no buscan atención médica inmediata. Este retraso puede permitir que el cáncer avance a estadios más graves antes de ser detectado, reduciendo las opciones de tratamiento y las tasas de supervivencia".
El panorama en España
En nuestro país, la incidencia del cáncer de colon en menores de 50 años ha aumentado aproximadamente un 2% anual desde principios de los años 2000, según informes del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este incremento se produce en un contexto donde los programas de cribado y prevención están enfocados principalmente en la población de mayor edad.
La falta de programas de detección temprana para jóvenes, junto con una posible subestimación de los síntomas, contribuye a diagnósticos en etapas avanzadas. Además, la carga psicológica y económica para estos y sus familias es considerable, ya que enfrentan una enfermedad grave en una etapa de la vida donde las responsabilidades laborales y familiares son prominentes.
Posibles causas
Si bien no existe una explicación única para el aumento de casos en jóvenes, los expertos apuntan a una combinación de factores dietéticos, ambientales y genéticos. La occidentalización de la dieta en España, con un mayor consumo de alimentos procesados, carnes rojas y grasas saturadas, podría estar desempeñando un papel significativo.
Además, el estilo de vida sedentario y la obesidad, factores de riesgo conocidos para el cáncer de colon, han aumentado entre la población joven. Investigaciones recientes también sugieren que la exposición a ciertos aditivos alimentarios, como emulsionantes y conservantes, así como a contaminantes ambientales como microplásticos, podría influir en el desarrollo temprano de la enfermedad.
Estudios científicos han comenzado a explorar cómo los aditivos alimentarios comunes pueden afectar la salud intestinal. Los emulsionantes, presentes en una amplia gama de productos procesados, pueden alterar la microbiota intestinal, provocando inflamación y aumentando el riesgo de tumores colorrectales. Asimismo, la presencia de microplásticos en el medio ambiente y en la cadena alimentaria es un fenómeno emergente que preocupa a la comunidad científica. Estos diminutos fragmentos pueden causar daños celulares y respuestas inflamatorias.
Ante el aumento de casos en menores de 50 años, las autoridades sanitarias en España podrían considerar la revisión de las políticas actuales de cribado. En países como Estados Unidos, se ha adelantado la edad recomendada para las colonoscopias de rutina a los 45 años.
La implementación de programas de detección temprana en grupos de riesgo, como personas con antecedentes familiares de cáncer de colon o con enfermedades inflamatorias intestinales, podría mejorar las tasas de supervivencia y reducir la carga de la enfermedad. Además, fomentar estilos de vida saludables desde edades tempranas es esencial para la prevención a largo plazo.