No siempre hacemos el uso más adecuado de los electrodomésticos de nuestro hogar, y en ocasiones muchas prácticas habituales son poco apropiadas e incluso peligrosas. Una de ellas es la de calentar el agua en el microondas, una mala práctica que habría que eliminar por un motivo que te vamos a explicar.

Muchas personas recurren habitualmente al microondas para infusionar el agua para una manzanilla o para preparar un café caliente. Esto es común para quienes no tienen un hervidor de agua en su hogar, pero es una práctica que no es la mejor de las ideas.

Todo tiene una razón científica. A la diferencia de una olla en el fuego, el microondas calienta los alimentos de fuera hacia dentro. Esto hace que, en muchas ocasiones, algo que parece caliente aún se mantiene frío por dentro y solo se descubre una vez que se prueba.

[Cómo calentar la comida en el microondas para que no quede fría en el centro]

El microondas caliente de arriba abajo, haciendo que en estos casos el agua se sobrecaliente, llevando a que se alcance una temperatura por encima del punto de ebullición, lo que es un estado inestable.

Es por ello por lo que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA), advierte de que un pequeño movimiento podría hacerlo explotar de forma violenta, haciendo que pueda salir a gran velocidad y llegando a provocar quemaduras a quien esté cerca. De hecho, hay casos en los que se han experimentado importantes lesiones en brazos y cara.

En este sentido, la FDA recomienda añadir previamente los productos que quieras disolver en el agua, café, infusión o azúcar, de forma que se evite cualquier posibilidad de que se produzca una explosión.

Los objetos que deberías mantener lejos del microondas

El microondas es, a día de hoy, un electrodoméstico imprescindible en cualquier hogar, y a que es uno de los aparatos más versátiles de la cocina, sobre todo para calentar los alimentos. No obstante, también se utiliza para descongelar, cocinar o elaborar postres deliciosos.

Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con los recipientes que se colocan en su interior, ya que el microondas solo es seguro si se utiliza de la forma adecuada. En este sentido, el vidrio y la cerámica son los materiales que mejor se adaptan a este electrodoméstico, pero hay otros que pueden llegar a ser un problema. 

Estos objetos o materiales que deberías mantener alejados del electrodoméstico son los siguientes:

  • Bolsas de papel: el uso de papel es peligroso y debería evitarse en el microondas, ya que el uso de este material en el interior del mismo podría llegar a ocasionar un incendio. La única bolsa que se puede introducir es la que tenga una indicación especial para poder usarla en él, como sucede con las bolsas de las palomitas de maíz.
  • Envases de aluminio: los habituales envases de aluminio en los que se conservan algunos alimentos congelados no es recomendable introducirlos en el microondas, a pesar de que es una práctica muy habitual entre muchas personas. De igual modo, no se deben introducir alimentos cubiertos con este material, debiendo reservar el uso de este solo para el frigorífico. Esto se debe a que bloquea las ondas electromagnéticas y puede provocar arcos eléctricos, chispas y otros problemas eléctricos, los cuales pueden acabar por sobrecalentar el electrodoméstico y hacer que quede inútil.
  • Plástico de mala calidad: si se mete en el microondas un plástico de mala calidad y que no sea apto para microondas, puede suponer que el plástico termine fundido y la comida se contamine, por lo que hay que tener mucho cuidado con calentar en el microondas los recipientes de este tipo.
  • Bandejas de poliestireno expandido: otro de los objetos que no deberías introducir en tu microondas son las bandejas de poliestireno expandido, que son las que suelen ofrecerse en los supermercados junto a carnes, pescados frescos, verduras o frutas. Este es un material que no puede soportar altas temperaturas, por lo que en este caso la mejor opción es la de sacar los alimentos y calentarlos en otro tipo de recipientes.
  • Palillos de madera: hay que tener en cuenta que la madera es un material altamente sensible al calor e inflamable, razón por la que no deberían introducirse en el microondas palillos de madera de cualquier tipo, puesto que en ese caso podría acabar por provocar un incendio.
  • Utensilios de cocina de porcelana o cerámica: los utensilios de cocina de porcelana o cerámica decorados con esmaltes que contienen metales no deben ser introducidos en el microondas, ya que ese esmalte podría derretirse o provocar chispas, lo que además de estropearlos, puede ser perjudicial para la salud si están en contacto con los alimentos que se han calentado junto a ellos.

Por lo tanto, debes tratar de evitar introducir todos estos materiales en tu microondas, un electrodoméstico que tiene una gran cantidad de usos y aplicaciones, pero que debe ser usado teniendo en cuenta todos los peligros y situaciones de riesgo que pueden llegar a darse.

De igual modo, debes evitar algunas prácticas que tampoco son recomendables, como la de descongelar alimentos con un programa erróneo, cocinar productos muy gruesos, o usar potencias demasiado elevadas. Además, es preferible evitar cocinar en este electrodoméstico algunos alimentos, tales como masas, piezas enteras, castañas, legumbres secas, arroz, huevos con cáscara o pasta seca.