Los dos nuevos síntomas que se relacionan con el cáncer de páncreas, uno de los más letales
Investigadores de la Universidad de Oxford han sido capaz de identificar nuevos síntomas para detectar el cáncer de páncreas: el color de la orina y la sed.
17 noviembre, 2021 10:56Noticias relacionadas
En España, uno de los tumores con mayor índice de mortalidad y más difícil de diagnosticar es el cáncer de pancreas. Por ello, los expertos continúan investigando sobre la sintomatología de la enfermedad para mejorar la detección. Una investigación inglesa ha incluido dos nuevos síntomas que antes no se tenían en cuenta: la sed y la orina oscura. Además, han corroborado los 21 sítomas que ya se conocían de esta enfermedad y que pueden aparecer hasta un año antes del diagnóstico.
El cáncer es difícil de identificar porque muchos de los síntomas no están presentes en los estados tempranos de la enfermedad y sólo llegan una vez los tumores empiezan a tener efectos en el cuerpo. Las señales de un cáncer agresivo también pueden variar dependiendo de la localización precisa de los tumores, haciendo que el diagnóstico sea una prueba frustrante.
Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), este tipo de cáncer tiene una incidencia anual de 8.169 casos y los últimos estudios cifran su mortalidad en 6.868 pacientes. La tasa de supervivencia relativa del cáncer de páncreas a los cinco años es la más baja de todas en nuestro país y se establece en el 4,6% en el caso de los hombres y en el 5,4% en el de las mujeres.
Dos síntomas más
"Cuando un cáncer de páncreas se detecta temprano, los pacientes tienen una probabilidad más alta de sobrevivir", ha explicado Weiqi Liao, científico de datos en la Universidad de Oxford (Reino Unido). "Es posible diagnosticar pacientes cuando acuden a su médico de cabecera, pero tanto estos pacientes como estos médicos necesitan estar atentos a los síntomas asociados a este cáncer".
Para conseguir un mejor entendimiento de estos síntomas, Liao y sus colegas consultaron datos de salud de 24.236 pacientes que fueron diagnosticados de cáncer de páncreas en Inglaterra entre los años 2000 y 2017. Compararon los síntomas que aparecieron a lo largo de los años con los síntomas de pacientes que no fueron diagnosticados con la enfermedad.
Los dos síntomas más comúnmente asociados al diagnóstico de un adenocarcinoma pancreático ductal —la forma más común de cáncer de páncreas— eran la ictericia y el sangrado en el estómago o los intestinos. Estos eran también los síntomas más comunes de una forma menos frecuente de cáncer de páncreas conocido como neoplasia neuroendocrina pancreática. La sed y la orina oscura han sido añadidas a la lista de los síntomas del primero de ellos, el adenocarcinoma pancreático ductal.
Los otros 21 síntomas asociados a este mismo tipo de cáncer y confirmados por la investigación fueron: amarillamiento de la piel, sangrado en el estómago o los intestinos, problemas para tragar, diarrea, cambio en los hábitos intestinales, vómitos, indigestión, masa abdominal, dolor abdominal, pérdida de peso, estreñimiento, grasa en las heces, hinchazón abdominal, náuseas, flatulencias, acidez, fiebre, cansancio, pérdida de apetito, picor y dolor en la espalda. Nueve de estos síntomas —amarillamiento de la piel, sangre en las heces, diarrea, cambios en los hábitos intestinales, vómitos, indigestión, masa y dolor abdominal y pérdida de peso— fueron asociados también a la neoplasia neuroendocrina pancreática.
Detectar a tiempo
A pesar de que muchos de estos síntomas no son específicos del cáncer de páncreas, los investigadores encontraron que los pacientes diagnosticados tenían una probabilidad mayor de haber experimentado algunos de ellos después de un año antes del diagnóstico, dando esperanzas para mejorar los esfuerzos por detectar antes la enfermedad. "Estos nuevos descubrimientos nos permiten trabajar más en el entendimiento de los síntomas que pueden sugerir un cáncer de páncreas", ha dicho Liao. "Esto ayudará a los médicos de cabecera a tomar una decisión sobre quién necesita una prueba urgente, especialmente cuando los pacientes presentan varios síntomas que no parecen específicos".
La investigación estuvo limitada por el hecho de que algunos de los datos más antiguos que incluían no diferenciaban en qué determinado estadio se presentaban. También fue difícil aislar los síntomas de la neoplasia neuroendocrina pancreática, un tipo de cáncer más extraño y, por tanto, con menos datos en los que apoyarse.
Los resultados siguen siendo un logro significativo, según Pippa Corrie, Pippa Corrie, presidenta del flujo de trabajo en páncreas del Grupo del Sistema Gastrointestinal Superior y la Consultoría Médica Oncológica en el Addenbrooke's Hospital de Cambridge (Reino Unido) y que no estaba relacionada con la investigación. "Estar atentos a los síntomas tempranos del cáncer de páncreas es crucial si queremos diagnosticar pacientes antes y mejorar la supervivencia a este cáncer", explica. "Esta investigación puede ayudar a los médicos de cabecera y sus pacientes a saber más acerca de las señales del cáncer de páncreas. Es muy importante que la gente hable con su médico de cabecera si advierte estos síntomas".
"En el futuro, otras investigaciones pueden ayudarnos a desarrollar herramientas para los médicos de cabecera para ayudarles a hacer referencias, especialmente cuando los pacientes presentan varios síntomas no específicos".