Durante la crisis, algunos clientes bancarios han vivido los abusos de las entidades a las que confiaron su dinero. Casos masivos como el fraude de las preferentes -Bankia, por ejemplo, ha perdido hasta el 93% de las demandas judiciales-, la venta de productos complejos y la concesión de préstamos con letra pequeña como con las cláusulas suelo.
Ahora buscan recuperar el terreno perdido utilizando nuevas vías con ayuda de las tecnológicas. Una de ellas es la holandesa ING, que cuenta con más de 3,5 millones de clientes en España y, de ellos, algo más de 65.000 en el segmento de pymes y autónomos. Precisamente a ellos se dirige la última de sus iniciativas.
El banco ha firmado una alianza con la plataforma tecnológica Kabbage, especializada en crowdlending (créditos colectivos entre particulares) a través de internet. Además de convertirse en accionista de la startup fundada en 2011, el grupo naranja iniciará una prueba piloto en España dirigida a dar crédito a las pymes.
“Todos los préstamos se comercializarán con la marca ING, a través de la plataforma tecnológica de Kabbage. Con este acuerdo queremos entender la experiencia de nuestros clientes con esta nueva plataforma para poner el foco en lo que a ellos les parece más relevante”, explican fuentes de la entidad.
Uno de los objetivos es agilizar la concesión de créditos a los clientes gracias a los modelos automatizados de gestión de riesgos del cliente. Según Miguel San Pablo, Director General de Financiación, Pagos y Seguros de ING en España, “las pymes españolas, gracias a este acuerdo, van a tener una nueva alternativa de financiación basada en las nuevas tecnologías”.
Venta 'flash' de cuentas nómina
Junto a las pruebas en crowdlending de ING, uno de sus principales competidores se ha lanzado a captar cuentas nómina a través de internet. Se trata de Openbank, la filial de internet de Banco Santander, que acaba de firmar un acuerdo con el portal de comercio electrónico francés Vente Privee para distribuir y captar nuevos clientes para su cuenta nómina. No es la primera vez que ambas empresas se unen.
En el pasado, Santander ha llegado a ofrecer pisos y casas a través de las páginas de la tecnológica gala, creadora del concepto de venta flash (ofertas con fecha de caducidad que duran horas o pocos días). En concreto, su filial Altamira llegó a vender más de 500 casas a través de Vente Privee en 2013. No es la única iniciativa con tecnológicas del banco español, que se ha lanzado al desarrollo de terminales virtuales de nueva generación para el cobro con tarjeta en comercios con la sueca iZettle.
Dos de sus fichajes más destacados de los últimos meses están enfocados al desarrollo de la nueva banca a través de la tecnología, el denominado sector fintech. Ezequiel Szafir, consejero delegado de Openbank desde septiembre de 2015, procede Amazon y fue ejecutivo destacado de la textil Cortefiel.
Por su parte, la filial de créditos al consumo en EEUU (Scusa) nombró este verano como presidenta a la ex de JPMorgan, Blythe Masters, que lleva dos años inmersa en el desarrollo de aplicaciones con Bitcoin. La última inversión del Santander en una startup está asociada a este sector: Ripple, que usa tecnologías basadas en Bitcoin, para la concesión de créditos entre particulares.