Este lunes Apple celebra uno de sus multitudinarios y eventos en su campus de Cupertino, localidad californiana que se ha hecho famosa por alojar la sede de la marca de la manzana mordida.
El secretismo que Apple mantiene tradicionalmente sobre sus lanzamientos y la aguerrida fidelidad con que una gran masa de entusiastas sigue las noticias que rodean a la compañía generan un caldo de cultivo ideal para los rumores.
Normalmente, cuando han pasado apenas unas semanas -a veces solo días- desde la presentación de un nuevo iPhone, en los portales especializados aparecen las primeras especulaciones sobre la siguiente generación del dispositivo.
Aunque el de ahora es un evento menor los rumores no dan tregua. Os contamos lo más destacado que Apple previsiblemente presentará en unas horas.
Un nuevo iPhone con pantalla de 4 pulgadas: La más llamativa de las habladurías -que también es la menos discutida- es que Apple presentará un nuevo iPhone. No será el 7 sino el iPhone SE y su principal novedad será la pantalla, de 4 pulgadas.
La compañía retrocederá en el tiempo para sacar un terminal estéticamente muy similar a la versión 5s de su smartphone. Los tamaños de pantalla (4,7 y 5,5 pulgadas) que han tenido durante los dos últimos años sus nuevos teléfonos parecen haber dejado sin opciones a un cierto perfil de usuario que no quiere terminales tan grandes. Para ellos será el iPhon SE.
Cámara de 12 megapíxeles y grabación en 4K: Uno de los últimos rumores indica que la cámara del iPhone SE estará al más alto nivel. Sería equivalente a la del iPhone 6s, con 12 megapíxeles y la posibilidad de grabar vídeo a resolución 4K.
Fotos animadas: El dispositivo permitirá hacer las llamadas Live Photos, fotografías que captan unos pocos instantes de vídeo y audio antes y después de la captura de la imagen. Una funcionalidad que solo tiene la versión 6s.
Más velocidad y potencia: El nuevo smartphone tendrá el aspecto físico del 5s, pero sus prestaciones técnicas mejorarán sensiblemente. Incluiría un procesador A9 y el correspondiente coprocesador M9 (sobre todo para recogida de datos de sensores), lo que proporcionará una potencia y velocidad comparables a las de los iPhone de última generación.
Despertar a Siri aunque el móvil esté apagado: Aunque el teléfono esté apagado el usuario podrá decir un "hey, Siri" para activarlo y poner en marcha el asistente personal. ¿Estará siempre a la escucha el dispositivo?
Será más fácil pagar: Se espera que el nuevo terminal cuente con un chip NFC que permita hacer pagos móviles a través de la plataforma Apple Pay, que empezará a funcionar este año en España.
El precio equivalente al iPhone 5s: Se cree que el precio será equivalente al que el iPhone 5s tiene ahora (509 euros para la versión de 16 GB y 559 euros para la de 32 GB). Es posible que Apple deje caer la versión de 32 GB y la sustituya por una de 64 GB con el nuevo terminal.
Un nuevo iPad Pro (también más pequeño que el anterior): El pasado mes de noviembre Apple lanzó su iPad Pro de 12,9 pulgadas, un tamaño que entra dentro de la esfera de los ordenadores portátiles de dimensiones más modestas. En este evento se espera de la firma de Cupertino que vuelva a las 9,7 pulgadas de sus iPad Air.
Cámara de 12 megapíxeles: Atendiendo a la rumorología la cámara sería la misma que la del iPhone SE, capaz de grabar a resolución 4K. Y tendría flash LED.
Un procesador mejor: Apple tendría reservado su chip A9X para este iPad Pro de 9,7 pulgadas. Mayor potencia y RAM son dos de los ingredientes que se barajan.
Una pantalla más brillante: se habla de una tecnología que permitirá a la pantalla del nuevo iPad sea más brillante que la del Air 2 y también que la del anterior modelo Pro.
Los anuncios menores
El evento de Apple se completará previsiblemente con una ronda de anuncios referentes al software. Aterrizarán definitivamente las actualizaciones de iOS 9.3, OS X 10.11.4 y los sistemas operativos para el Apple Watch y Apple TV.
Sobre el reloj de la marca, cuya primera versión se presentó el pasado año por esta fechas, solo se espera el lanzamiento de nuevos tipos de correas.
Nueve años de evolución
El primer iPhone, lanzado en 2007, marcó un antes y un después en la telefonía móvil. Apple lo presentó como la integración en un solo dispositivo de tres tecnologías: Internet, teléfono móvil y reproductor de música (un iPod). En aquel momento el terminal se conectaba por WiFi. Hubo que esperar hasta la siguiente generación, el iPhone 3G, para que el dispositivo tuviera conectividad 3G.
Al nombre del tercer modelo se le añadió una "s" al final, de "speed" ("velocidad"). Apple quiso identificar al 3GS con un aumento de la velocidad. Y así era, tenía el doble de RAM (256 MB). Se le añade también grabación de vídeo.
La versión 4 -ya en 2010- trajo un cambio estético, con unas líneas más rectangulares y pulidas, en detrimento de los bordes más redondeados de las anteriores generaciones. La cámara dio un salto de calidad y al sistema operativo se le agregó la capacidad de multitarea.
La principal novedad del 4s fue la introducción de Siri, el asistente personal al que se puede pedir la dirección de un restaurante o preguntar sobre el sentido de la vida.
Hasta el momento el tamaño de pantalla había sido de 3,5 pulgadas, pero esto cambió con el iPhone 5, que mantenía el mismo ancho pero estiró el alto hasta llegar a las 4 pulgadas. Dimensiones que se respetaron en la siguiente generación del terminal -ya hemos llegado a 2013-, que por primera vez trajo dos modelos: el iPhone 5s y el 5c. El segundo tenía un acabado de policarbonato y su precio era menor, mientras que el primero estrenaba un coprocesador, orientado a recoger datos de los sensores, con vistas al futuro Apple Watch (que no aparecería hasta 2015).
La generación 6 dio otro cambio importante: hubo dos modelos, ambos con un tamaño de pantalla diferente y crecido. El iPhone 6 era de 4,7 pulgadas y el 6 Plus, de 5,5 pulgadas.
El pasado año aparecieron otros dos modelos de 6s, con el mismo tamaño, pero mejoras en ciertos aspectos. Se dobló la RAM a 2 GB y la cámara pasó a 12 megapíxeles. Y los nuevos terminales contaban con la funcionalidad especial 3D Touch, que permitía al usuario dar diferentes comandos al terminal según el grado de presión que ejerciera al pulsar la pantalla.
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