Cuando los historiadores miden los siglos, a menudo hacen referencia a ellos como etapas. Así, el XIX empezó en 1789 con la Revolución Francesa y terminó en 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial, mientras que el siglo XX duró desde el año 14 hasta el colapso de la Unión Soviética, en 1991.
De la misma forma Apple también tiene sus décadas inexactas, cuatro etapas bastante diferenciadas que prácticamente coinciden con un lapso de diez años cada una. En todas se alterna un gran éxito con un fracaso inesperado, al menos para la empresa.
1976 al 1985 - Hasta la marcha de Steve Jobs
La historia de Apple empezó con el Apple I (no había hueco para la originalidad en los nombres). Un amigo en común presentó a Steve Wozniak y a Steve Jobs en 1971. Congeniaron desde el principio. El primero era un genio autodidacta de la electrónica y el segundo, un entusiasta empedernido de la tecnología.
Trabajaron juntos en una máquina que Jobs fue a vender a una tienda de informática local. El dueño le encargó 50 unidades. La máquina en cuestión no era otra que el Apple I. Para atender a la producción, Jobs y Wozniak pidieron ayuda a sus amigos y vendieron algunas de sus posesiones más preciadas. Wozniak, su calculadora HP, y Jobs, su furgoneta Volkswagen, un modelo camper que había hecho furor entre la comunidad hippy de California.
En este momento se sumó Ronald Wayne, el tercer cofundador de la compañía, famoso por haber vendido sus acciones al poco tiempo por unos 800 dólares.
Fue para vender el Apple I cuando se fundó la compañía el 1 de abril de 1976. Finalmente se crearon unas 200 unidades de la máquina, que se componía principalmente de una placa base y hoy en día estaría lejos de considerarse un ordenador completo. En aquel año a nadie se le ocurriría pensar que en 2013 un Apple I se vendería en subasta por 671.400 dólares.
Un poco más tarde llegó el respaldo económico de Mike Markkula, por entonces un joven en la treintena que había dejado de trabajar tras vender acciones millonarias de compañías tecnológicas. Fueron 250.000 dólares de inversión que permitieron expandir las operaciones de la compañía. Pronto el valor de las ventas de Apple dejarían en ridículo la cantidad aportada por Markkula. El culpable fue el Apple II, que se puso a la venta en abril de 1977.
Contaba con una arquitectura de 8 bits, procesador de 1 MHz y 4 KiB de memoria RAM. La compañía siguió esta línea de trabajo hasta que Steve Jobs y un equipo de ingenieros de la firma visitaron Xerox PARC a cambio de unas cuantas miles de acciones de Apple. Allí conocieron la interfaz gráfica y el ratón, ambos estarían presentes en la próxima creación de la empresa: el Apple Lisa.
Sin embargo, el ordenador que triunfó fue un proyecto que se llevaba desarrollando en paralelo y del que Jobs se acabó responsabilizando. En 1984 se mostró el Macintosh 128k en una aparición estelar, durante los anuncios de la Super Bowl, con un spot impactante, que daba la bienvenida al año que había servido a George Orwell para titular su distopía. El Macintosh había llegado para romper con todos los moldes. Es la imagen que Apple asoció a su nuevo producto.
Las ventas fueron bien solo al principio. Por entonces ya había tensiones en la compañía por las formas de dirigir de Jobs. Apple tenía nuevo CEO, John Sculley, procedente de Pepsi, y la compañía había salido a Bolsa en 1980, en el mayor pelotazo bursátil desde la salida de Ford a mediados de los años 50. En una lucha de poder entre Sculley y Jobs el consejo de administración se puso de parte del primero y el cofundador salió de la empresa.
El éxito: el Macintosh 128k.
El fracaso: el Apple Lisa.
1985 al 1997 – La década (casi) perdida
Con la marcha de Jobs, que había sido la cabeza visible de la empresa desde sus inicios, Apple empieza una nueva etapa. Ya es una empresa de casi diez años, que cotiza en Bolsa y domina el mercado de los ordenadores personales. La firma se centra en la rentabilidad económica. El precio de los Macintosh se eleva, para distanciarse aún más de los IBM PC, y las ventas al principio responden bien.
Adquiere otras empresas, especializadas en software, redes y comunicaciones. Pero la política de precios deja mucho espacio para los PC, que comienzan a ofrecer programas de interfaz gráfica similares a los que tenía Apple, como el MacWrite o el MacPaint. La compañía contraataca lanzando nuevos productos, como el PowerBook, un portátil que será bien acogido por los consumidores.
La clave por aquellos entonces estaba en la interfaz gráfica, en la que Apple no había tenido rival desde que lanzara el primer Macintosh. Pero a principios de los años 90 se presenta Windows 3.0 y los IBM PC se ponen a la altura de los productos de la manzana. Sculley es despedido por la junta de accionistas en 1993.
Apple lanza al mercado nuevos productos. Entre ellos está el Newton, una primitiva PDA que no tiene la repercusión esperada.
En plena desesperación por el derrotero negativo de la compañía, en 1995 se permite que otras empresas fabriquen clones del Macintosh y así Apple obtenga beneficios por la venta de licencias. Las ventas de los ordenadores de la compañía caen aún más.
El éxito: el PowerBook.
El fracaso: la Newton.
1997 al 2007 – La renovación
Tras haber cambiado de CEO varias veces en los últimos años, Apple compra NeXT, la compañía que Steve Jobs había fundado cuando salió de Cupertino. Esto trae de vuelta al hijo pródigo y, de paso, aporta un software fresco y sofisticado que será uno de los pilares del nuevo sistema Mac OS X.
Bajo la batuta de Jobs, Apple corta el grifo para que se dejen de hacer clones del Macintosh, elimina productos no rentables, como el Newton, y acuerda una inyección económica de 150 millones de dólares con Microsoft, el eterno enemigo, a cambio de la introducción de Microsoft Office en los Mac y del cierre de un viejo litigio de patentes.
En 1998 se pone a la venta el iMac, un ordenador personal todo en uno, con un diseño moderno, obra de Jonathan Ive, quien posteriormente se convertiría en el legendario diseñador jefe de la compañía. Apple pronto retoma la senda del beneficio.
En el 2001 se consolida la renovación de la empresa. Se introduce el nuevo sistema operativo Mac OS X, basado en el software de NeXT; Apple abre sus propias tiendas físicas, con la ambición de que se conviertan en lugares emblemáticos; y llega el iPod.
La iTunes Store se abre en 2003. Era la época en que los reproductores MP3 sustituían a los discman y, mientras tanto, los móviles se vendían ya como rosquillas. Nokia dominaba y las PDAs se mantenían titilantes, sin acabar de despegar.
El éxito: la iTunes Store.
El fracaso: la edición 20 aniversario de Mac, que se conoció como Twentieth Anniversary Macintosh o TAM.
2007 al 2016 – La era móvil
Llegó 2007 y se presentó el primer iPhone: tres tecnologías -reproductor musical, conexión a Internet y teléfono- en un dispositivo. Y Apple, que había recuperado su fortaleza financiera y sus acciones habían remontado en Bolsa, inició un camino alfombrado de ventas, reconocimiento de marca y favor popular.
En 2010 llegará el iPad y las ventas siguieron creciendo. Fue la última gran innovación que presentó Steve Jobs. A principios de 2011, enfermo de cáncer de páncreas, se retiraría de la primera plana y en agosto dejaría oficialmente su puesto de CEO. Falleció al poco tiempo.
Los siguientes años han sido para Apple una carrera de ventas de dispositivos. Gracias a su proyección en 2012 se convirtió en la compañía más valorada del mundo, superando a la petrolera Exxon Mobil, lo que abrió una nueva tendencia en la Bolsa; ahora las compañías más valoradas son de tecnología, y no de petróleo.
La compañía ha lanzado sucesivas generaciones de sus productos. La familia iPhone ha crecido y el Apple Watch ha saltado al mercado cmo el penúltimo dispositivo que busca cambianos las costumbres y nuestra relación con la tecnología.
A día de hoy Apple sigue siendo la empresa más valorada. Y pese a todo, en los últimos años se la ha criticado por falta de innovación, coincidiendo con la desaparición de Steve Jobs. Esto levanta expectación y hace que muchos especulen sobre el siguiente gran producto de la marca. ¿Tal vez un iCar?
El éxito: el iPhone.
El fracaso: aunque muy relativo, la Apple TV (se tenían más expectativas sobre ella en su lanzamiento).
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