Paneles interactivos en lugar de ventanas y espaciosos asientos de cuero protagonizan la propuesta de Hyperloop Transport Technologies.
Como concepto, el Hyperloop no suena precisamente acogedor: una cápsula sin ventanas que avanza como flotando, por el interior de un tubo sin aire, a casi el doble de la velocidad del sonido. Las ventajas del sueño de Elon Musk, el multimillonario fundador de Tesla y SpaceX, saltan a la vista, pero el pasajero un poco claustrofóbico y el que tiene miedo a la velocidad pondrán reparos antes de probar la experiencia.
Consciente de ello, una de las startups que trabajan para materializar la idea, Hyperloop Transport Technologies, está tratando de tranquilizar a los miedosos con las primeras imágenes de lo que podría ser su interior, plagado de comodidades y alta tecnología. Los diseños son obra del estudio alemán Re’Flekt, experto en realidad aumentada, y se han presentado durante una conferencia tecnológica en Viena.
Pantallas de alta definición con bellos paisajes en movimiento harán las veces de ventanas, ya que una abertura real tan solo mostraría el interior del tubo. Serán paneles interactivos que también ofrecerán información como la hora, las condiciones meteorológicas o la ruta que está siguiendo el Hyperloop. Gracias a un sistema de cámaras, la imagen se ajustará a la dirección en la que apuntan los ojos del pasajero.
Si estos bocetos se hacen realidad, los asientos serán de cuero y espaciosos, más aún que la primera clase de un tren o de un avión. En mobiliario, techo y paredes se combinarán tonos blancos y plateados que dan la impresión de estar viajando dentro de un iPhone. El diseño rezuma la elegancia y el minimalismo de Apple por los cuatro costados.
Además, Hyperloop Transport Technologies ha anunciado que empleará un nuevo material llamado Vibranium, un tipo muy resistente de fibra de carbono, para garantizar la seguridad de las cápsulas, capaces de cubrir la distancia que separa a San Francisco de Los Ángeles (unos 600 kilómetros) en poco más de 30 minutos.
La empresa responsable de estos diseños no ha probado aún sus prototipos de Hyperloop en un entorno real, pero firmó un acuerdo con las autoridades de Eslovaquia para desplegar allí sus primeros tubos. Su principal competidora, Hyperloop One, sí que completó con éxito un ensayo hace escasas semanas en Nevada (Estados Unidos).