Literalmente, una chaqueta de piel de Alexander McQueen
Una joven diseñadora ha patentado una colección que será confeccionada a partir del ADN del diseñador británico fallecido en 2010.
19 julio, 2016 12:00Noticias relacionadas
"100% cuero humano", reza la etiqueta de los productos de la nueva colección de Tina Gorjanc, estudiante de moda de la Central Saint Martins de Londres. Su proyecto, Pure Human persigue crear una muestra de cuero a partir del ADN del modisto Alexander McQueen, fallecido en 2010. El objetivo no es comerciar con ello, sino concienciar sobre la protección de la información biológica y la problemática que acarrea que cualquier persona pueda apropiarse del ADN de otra.
"Si una estudiante como yo ha sido capaz de patentar un material extraído de la información biológica de Alexander McQueen", explica la joven a la revista de moda
Dezeen, "sólo nos queda imaginar lo que las grandes corporaciones podrían hacer en el futuro".
El ADN que utiliza procede de la primera colección de McQueen, Jack el Destripador Acecha a Sus Víctimas, en la que cada prenda tenía una etiqueta de plástico transparente que contenía un mechón de pelo del diseñador.
Actualmente la joven se encuentra trabajando en colaboración con un laboratorio, donde desarrollan el proceso para producir el tejido, que consiste en colocar el material genético en un cultivo de células dando lugar a un tejido compuesto por dichas células. Éste es curtido y procesado para obtener el cuero humano que se utilizará en chaquetas, mochilas y carteras.
Por el momento, Gorjanc ha presentado varios modelos confeccionados con piel de cerdo, en la que ha plasmado pecas y tatuajes que tenía McQueen. La muestra se enmarca en el final del máster Futuro de los Materiales de la universidad mencionada.
Falta de legislación sobre el ADN
"El creciente apetito de la industria por lo exótico, está cambiando los intereses hacia terrenos sin descubrir, y las nuevas tecnologías están redefiniendo el valor del lujo", afirma la diseñadora.
Gorjanc declara que su inspiración proviene del caso de John Moore, enfermo de leucemia, cuyo material biológico fue extraído y patentado por su doctor. El paciente presentó una demanda judicial, pero el juez determinó que el tejido corporal obtenido de una muestra de ADN no se considera robo, sino que pertenece a la institución que la extrajo.