A menos de un mes para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Wikileaks ha entrado en campaña. La compañía liderada por Julian Assange ha filtrado una serie de correos electrónicos entre la candidata Hillary Clinton y su jefe de campaña, John Podesta, en los que barajan quién podría ser el futuro vicepresidente (o vicepresidenta) en caso de que Clinton se proclame vencedora.
El email fue enviado por Podesta el 17 de marzo de este año, cuatro meses antes de la convención demócrata. En él figura una lista con decenas de candidatos como segundo de a bordo de la Casa Blanca. Al final de una retahíla de nombres, destacan nueve pesos pesados del mundo de los negocios y el sector tecnológico. Entre ellos, el fundador de Microsoft, Bill Gates, y el director ejecutivo de Apple, Tim Cook.
No son los únicos directivos de grandes empresas que tenían papeletas para el cargo: también destacan los nombres de Mary Barra (General Motors), Muhtar Kent (Coca-Cola), Judith Rodin (Fundación Rockefeller) o Howard Schutlz (Starbucks). El correo, por su parte, señala que se trata de una "primera criba" para dar con alguien adecuado para el puesto.
Cook ya se había reunido anteriormente con Clinton en el verano de 2015 con la intención de que el CEO de Apple empezase a trabajar en el Ejecutivo, sin resultados por el momento. A pesar de que el sucesor de Steve Jobs ha manifestado públicamente su apoyo a la candidata demócrata, es difícil imaginar que Cook pudiera abandonar la firma de la manzana mordida para estrenarse en política.
La lista también incluía el nombre de varios senadores demócratas, entre ellos Elizabeth Warren (Massachusetts) y el propio Tim Kaine (Virginia), quien finalmente fue elegido para acompañar a la ex primera dama en la candidatura.