A pesar de su intimidante nombre -Sub1 Reloaded- el pequeño androide que protagoniza esta noticia ha protagonizado una hazaña de lo más inofensiva. La máquina ha conseguido resolver el conocido cubo de Rubik en tan sólo 0,637 segundos y lo ha hecho ante testigos en la Feria Electronica de Munich.
En cuanto sus dueños pulsaron un botón, los obturadores que cubrían los sensores de la cámara del robot ayudaron a la máquina a detectar cómo cada cubo individual del juguete se había mezclado con el resto.
De forma inmediata, el androide ideó la solución y mandó sus órdenes a sus seis brazos motorizados, que se pusieron manos a la obra, como los niños de todo el mundo llevan haciéndolo más de 40 años.
El robot es obra de Albert Beer, ingeniero de la firma de electrónica Infineon, que ya había fabricado otra máquina que batió el record anterior, establecido en 0,89 segundos.
El libro Guinnes ya ha sido notificado de la nueva hazaña, aunque aún no lo ha reconocido como récord. El humano que menos ha tardado en resolver el cubo es Mats Valk, que lo logró en algo menos de 5 segundos.
La noticia llega en la misma semana que la empresa británica Seven Towers, que tiene los derechos de propiedad intelectual del Cubo de Rubik y que este jueves ha perdido la batalla por conservar la marca registrada del juguete ante el Tribunal Superior de Justicia europeo, que ha afirmado que la forma del juguete no es suficiente para garantizar su protección contra las copias.