Twitter despliega un arsenal de armas para combatir a los 'trolls'

La plataforma de los 140 caracteres no está pasando por su mejor momento. El acoso y el odio se han apoderado de buena parte de la red social y esta invasión ha hecho mella en los posibles compradores de la empresa. Entre ellos, Disney y Salesforce, que han abandonado la operación, entre otras cosas, por la ausencia de una comunidad saludable. Frente a esta situación, y en su lucha contra los trolls, Twitter ha lanzado una serie de medidas para combatir de forma más eficaz el abuso en su plataforma.

A partir de ahora, los usuarios tendrán la opción de silenciar las conversaciones y notificaciones que resulten indeseadas. En primer lugar, la víctima de abuso podrá aplicar el mute a aquellas conversaciones de las que sea partícipe de forma involuntaria. Para ello, solo tendrá que acceder a dicho intercambio y elegir la opción "Silenciar conversación".

Pero la nueva política de privacidad de Twitter va más allá. El usuario también puede silenciar determinadas palabras clave, hashtags, emoticonos o hasta frases completas en el buzón de notificaciones. Para activar esta medida –muy similar a la que Instagram lanzó en septiembre– bastará con ir al menú de Ajustes, acceder a "Notificaciones" e introducir aquellas palabras que no queremos leer en nuestra cuenta de Twitter.

Así se silencian palabras en la plataforma. Blog de Twitter

Además, la red social del pájaro azul incluye una tercera herramienta que permite al usuario denunciar los abusos de los que sea víctima o testigo dentro de la plataforma. Así, aunque no sea sujeto directo de las burlas, si presencia un caso de acoso también podrá denunciarlo. En este sentido, el factor humano resulta importante para Twitter. La plataforma ha anunciado que estas denuncias serán gestionadas directamente por una persona de carne y hueso y no por un algoritmo De esta forma, la compañía de Jack Dorsey busca una moderación más efectiva, rápida y transparente para interceptar y prevenir el odio en la famosa red de microblogging.

Estas medidas llegan en un momento delicado para Twitter: a pesar de que empresas como Google o Verizon parecían mostrar interés por la plataforma, por el momento ninguna se ha decidido a comprar la red del pájaro azul. Todo ello se suma a una ronda de despidos que afecta al 9 % de la plantilla y al reciente cierre de Vine, la aplicación de vídeos breves por la que apostó muy fuerte en su momento.