Hasta el momento, los usuarios de Tinder solo podían elegir entre dos opciones para indicar su género: masculino o femenino. Los responsables de la popular aplicación de citas han decidido por fin ampliar el abanico de alternativas para incluir nada más y nada menos que 37 identidades de género. Así lo ha anunciado la empresa, que desde ahora también permite a sus clientes describir su situación personal de no coincidir con alguna de las prefijadas.
En el menú se incluyen variedades como la androginia, género fluido, pangénero, género no-binario, transgénero, así como mujer y hombre trans. Para cambiar su elección actual, los usuarios deben teclear “yo soy” en sus perfiles y seleccionar después una de las posibilidades o escribir su propia descripción.
Según ha informado a medios estadounidenses Sean Rad, CEO de la compañía, su equipo ha dedicado los últimos meses a conversar con grupos de usuarios, activistas y miembros de la asociación GLAAD −una organización que aboga por los derechos de la comunidad LGTB y su correcto trato por parte de los medios de comunicación− para desarrollar la nueva actualización que convierte Tinder en una herramienta más inclusiva y tolerante. Estos asesores les han ayudado a establecer un lenguaje adecuado que no provoque rechazo entre la comunidad, sino que transmita un mensaje de igualdad y respeto.
Uno de los puntos que se plantearon en las conversaciones fue la obligatoriedad de hacer pública la opción elegida. Finalmente, han decidido dar libertad a los usuarios, no solo para seleccionar la identidad género con la que se identifican sino también para escoger el nivel de privacidad que quieren aplicar en su cuenta. Así, será posible mantener oculta esta información al resto de personas si se desea.
La actualización, sin embargo, no ha sumado más alternativas en cuanto a sexos en el apartado de configuración de las búsquedas. Es decir, como ocurría antes, solo se puede indicar la preferencia por perfiles de hombres o mujeres, no hay posibilidad de seleccionar otro tipo de identidad sexual. Lo que sí ha añadido la aplicación han sido más herramientas para detectar precozmente, moderar y evitar el acoso a los usuarios, una práctica indeseable que, por desgracia, podría ir en aumento a raíz a las novedades.
Hasta ahora, Tinder no había demostrado ser un lugar demasiado amigable para individuos con una identidad de género distinta a las tradicionales. El pasado mes de junio, sin ir más lejos, un grupo de usuarios transgénero denunciaban que sus cuentas habían sido bloqueadas. Desde la empresa aludían a dos posibles razones: un error de la aplicación o las denuncias de otros usuarios tras tener un match con una persona trans, ya que las coincidencias pueden producirse aunque las preferencias de cada uno difieran.
Con las nuevas herramientas y opciones, los responsables de la app quieren evitar nuevos casos como los anteriores. Además, aseguran que su equipo de soporte también está concienciado con la causa, y han formado a los trabajadores para que puedan afrontar los retos que plantea la inclusión de las decenas de géneros.
La aplicación no es la primera en dar este paso. Facebook ya anunció en 2014 un cambio similar, en su caso aumentando las posibilidades con 50 nuevas opciones de autodefinición. Aunque los cambios demuestran el interés de Tinder por fomentar el respeto y la igualdad, sus precursores admiten que el avance representa tan solo un paso en el largo y difícil camino para conseguir un ambiente de libertad y tolerancia en la aplicación.