Que los japoneses cuidan mucho las instalaciones de sus aseos no es nada nuevo. Mientras los occidentales se conforman con los váteres y lavabos de siempre, los nipones han desarrollado todo tipo de tecnologías para aumentar sus prestaciones: los retretes son allí eléctricos, expelen agua, reproducen música, tienen luces y eliminan el mal olor.
Pero parece que todas estas medidas antisépticas no son suficientes para garantizar la pulcritud de los usuarios. La operadora de telefonía NTT Docomo ha instalado rollos de papel higiénico para limpiar las pantallas de los smartphones y tabletas en los baños del aeropuerto internacional Narita de Tokio.
Porque, por mucho que los japoneses se esfuercen en garantizar la limpieza del ambiente y las partes pudendas de quienes se sientan en sus tecnológicos tronos, estos llevan en el bolsillo una fuente de bacterias de la que no se separan. Ni siquiera para ir al excusado. Las pantallas de los teléfonos móviles albergan hasta 30 veces más microorganismos que la taza del váter.
El dato proviene de un estudio sobre microbiología de la Universidad de Barcelona, cuyos autores habían analizado los gérmenes que habitan en diferentes objetos y partes de la casa, así como los hábitos de limpieza de los españoles. Maite Muniesa, investigadora del Departamento de Microbiología de la institución catalana, aseguraba durante la presentación del trabajo que las bacterias encontradas en los teléfonos inteligentes y tabletas son del mismo tipo que las halladas en ambientes húmedos.
Un saludo muy higiénico
Según informan medios del país asiático, NTT Docomo ha colocado durante este mes los rollos en 86 cubículos al lado de los dispensadores de papel higiénico habituales. Como están en los baños de la zona de llegadas, el papel lleva impreso el saludo "bienvenidos a Japón", en inglés, seguido de las instrucciones de uso e información sobre los puntos wifi que los viajeros encontrarán casi tan útil como el servicio de limpieza. La empresa ha anunciado que mantendrá y repondrá los cilindros de papel hasta marzo de 2017.
Por una parte, la estrategia servirá para ofrecer una mayor atención a los visitantes que, de acuerdo con un informe de la Agencia de Turismo de Japón, no encuentran suficiente publicidad sobre los puntos de acceso a internet. Por otra, los innovadores rollos contribuirán a mejorar (más si cabe) la opinión que los turistas tienen de los aseos nipones.
De acuerdo con una encuesta publicada en 2015 por Toto, el principal fabricante de retretes eléctricos de Japón, el 93 % de los visitantes que llegan al país encuentran los baños más limpios que los de su nación de origen. Sin embargo, muchas de las 600 personas consultadas aseguraban preferir los excusados occidentales porque no sabían cómo usar los retretes japoneses.
Lamentablemente, como advertía Muniesa, "no es lo mismo tener una superficie limpia que una superficie descontaminada". Por mucho rollo que se instale en los aseos, y por mucho que se froten las pantallas de los móviles con papel higiénico, los microorganismos no desaparecen si el material no contiene jabón o algún otro producto de limpieza.
El problema de la falta de higiene y transmisión de enfermedades no solo viene provocado por las superficies sucias que tocamos. Si después de manipular tantos objetos, tecnológicos o no, no nos lavamos ni desinfectamos las manos adecuadamente, los gérmenes se quedan en la piel.