Apple parece tenerlo todo en marcha para sorprender al mundo con un dispositivo de realidad aumentada. Hasta ahora esta afirmación se basaba en rumores poco concretos y algunas muestras de interés por parte de Tim Cook, de forma que una hipotética presentación de unas gafas a lo largo de 2017 parecía poco probable. Ahora, las declaraciones de un empleado de la compañía especializada en productos ópticos Carl Zeiss, cuyo nombre no ha trascendido, parecen confirmar aquellos rumores que sitúan a la compañía de la manzana mordida trabajando en esta novedosa tecnología.
Según lo que ha podido averiguar a partir de dicha fuente el periodista Robert Scoble, la firma Carl Zeiss colabora actualmente con Apple en el diseño y la fabricación de un par de gafas ligeras de realidad aumentada y realidad mixta que podrían ser anunciadas este mismo año. Este sería el motivo por el que la firma alemana estuvo presente en la sección de realidad aumentada del reciente Consumer Electronics Show (CES), uno de los eventos tecnológicos del año, aunque no hablase de forma abierta de su asociación con los de Cupertino.
Al contrario que otros modelos ya disponibles en el mercado, como el set de realidad aumentada HoloLens de Microsoft, más enfocado a aplicaciones para juegos y modelaje en 3D, las gafas de Apple estarían diseñadas para funcionar mano a mano con el iPhone, al que se conectarían sin necesidad de cables.
Estas gafas inteligentes serían capaces de mostrar imágenes y contextualizar información importante en el campo de visión de la persona que las llevase puestas. Es decir, añadirían una capa para complementar la realidad que el usuario tiene ante sus ojos, como el popular videojuego Pokémon Go colocaba monstruos virtuales y gimnasios en cualquier lugar de nuestro entorno.
Un camino de pistas
La posibilidad de que Apple se encuentre cerca de conseguir un modelo definitivo de gafas de realidad aumentada no es, precisamente, una sorpresa. De hecho, las pistas que ha ido arrojando la propia compañía no son pocas. En primer lugar, el propio Tim Cook ha manifestado en numerosas ocasiones su interés por esta tecnología, hasta el punto de haber asegurado que se trata de una apuesta de futuro.
"La realidad aumentada llevará un tiempo, porque implica grandes retos tecnológicos", afirmaba el máximo responsable de Apple. "Pero sucederá. Sucederá a lo grande y cuando llegue nos preguntaremos cómo vivimos alguna vez sin ella. De la misma forma que ahora nos preguntamos cómo vivíamos sin nuestro teléfono".
Junto a esto, la adquisición de dos startups que trabajan con realidad aumentada -Metaio y Flyby Media- y la patente que les fue concedida para crear unas gafas de este tipo son pruebas más que suficientes para sospechar que Apple va a apostar, más pronto que tarde, por la realidad aumentada. Además, los de Cupertino habrían encargados varios dispositivos ópticos para probar con ellos su tecnología.
A falta de anuncios oficiales y nuevas fuentes que confirmen que la compañía trabaja a contrarreloj en este producto, cabe esperar que sea una de las sorpresas que Apple tiene preparadas para celebrar el décimo aniversario del iPhone a lo largo de este 2017. Queda por ver si su impacto en nuestras vidas, como predice Cook, será tan grande como el del primer smartphone de la manzana mordida.