Google quiere poner freno a las mentiras en la Red en todas sus formas. Desde que el pasado mes de noviembre anunciara que impediría que las páginas con noticias falsas usaran sus plataformas de publicidad, la compañía ha prohibido que 200 editores utilicen la popular AdSense, según ha publicado la propia compañía en su informe anual sobre políticas publicitarias.
Si bien AdSense permite insertar publicidad en webs, tras la última actualización de sus políticas "los anuncios no se pueden colocar en páginas que falsifiquen, distorsionen u oculten información" sobre el servicio que ofrecen, su contenido o el propósito principal de su sitio web. En otras palabras, Google decidió declararle la guerra a las páginas web fraudulentas con lo que más les puede doler: el dinero de la publicidad.
Además, la compañía no sólo acaba con su publicidad en páginas con contenido falso, sino que también hace lo propio cuando la publicidad promete imposibles. Así, Google ha eliminado en 2016 más de 1.700 millones de anuncios al considerarlos falsos o engañosos. Una cifra bastante superior a la de 2015, cuando solo prescindió de 780 millones.
Las medidas de Google
Entre las cabeceras que han sido vetadas por los de Mountain View a la hora de hacer uso de su plataforma publicitaria se incluyen sitios que tratan de suplantar la identidad de medios de comunicación reales usando para ello otros dominios como .co, según informó Google. A través de esta prohibición, la compañía también pretende parar otro tipo de acción conocida como tabloid cloakers y que no es otra cosa que el uso de titulares propios de sucesos actuales y que son en realidad anuncios de productos o servicios. En definitiva, spam encubierto en supuesta información.
Además, Google también ha tomado medidas para lograr detectar y retirar los anuncios que resultan problemáticos para los internautas. Un ejemplo son los anuncios del tipo trick to clic, en los cuales se invita de forma insistente al usuario a pinchar en el enlace, sin advertir de que con ello es posible que se descargue algún tipo de software o incluso malware.
Por si fuera poco, la compañía ha asegurado que su intención es llegar a prohibir por completo la publicidad que esconde una estafa tras de sí, como la de los suplementos para perder peso o la de los préstamos abusivos. De hecho, aproximadamente cinco millones de este tipo de anuncios fueron desactivados durante los últimos seis meses de 2016.