El verano es la época en la que más veces comemos fuera de casa, el buen tiempo nos invita a movernos y comer al aire libre, a planificar escapadas de fin de semana y a organizar las tan esperadas vacaciones, esa es la parte buena. La parte no tan buena es que también es la época en la que se producen más intoxicaciones alimentarias por consumir comidas o bebidas que no se han manipulado de manera correcta y que pueden acabar convirtiendo nuestros días de descanso en unas jornadas bastante chungas.
Algunos consejos para comer fuera de casa en verano sin riesgos
Tanto comer en el buffet de un hotel, como en el chiringuito de la playa, en una comida campestre o incluso cocinar nuestra propia comida en un apartamento alquilado suponen una salida de la zona de confort que es nuestra cocina habitual en la que tenemos todo bajo control.
Además, las temperaturas del verano y la humedad de algunos sitios hacen que las bacterias tengan un ambiente propicio para campar a sus anchas y hay que extremar las precauciones.
Consejos para comer fuera al aire libre
Si el plan para comer fuera de casa es organizar un picnic o una barbacoa al aire libre, debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Lleva solo la comida que tengas previsto consumir, pues no podrás garantizar la conservación de las sobras en buen estado para aprovecharlas después.
- Comer en el campo no te libra de lavarte las manos antes de comer, por lo que si vas a ir a un sitio en el que no tienes la certeza de que haya lavabos cerca debes llevar algún higienizante para poder lavarte las manos sin agua. Son baratos y los venden en cualquier supermercado.
- Las neveras portátiles sirven para mantener los alimentos fríos, pero solo por tiempo limitado, así que prepárala en el último momento antes de salir de casa y mete solo alimentos que hayan estado durante toda la noche en la nevera y evita meter también otros alimentos o bebidas a temperatura ambiente para que se vayan enfriando por el camino, pues harán que la refrigeración dure menos tiempo.
- Lleva la nevera en la zona más fresca del coche y cuando llegues a tu destino déjala en una zona de sombra y, si llevas alimentos delicados, procura no abrirla hasta la hora de comer para evitar al máximo la pérdida de frío.
- Si no estás seguro de que en el sitio al que vas hay fuentes de agua potable recuerda llevar cantidad suficiente de casa.
- Las frutas y verduras que vayas a llevar crudas, por ejemplo para preparar una ensalada, llévalas bien lavadas y secas de casa.
- Si vas a llevar salsas a base de huevo crudo, mejor llevar un bote sin empezar y si te animas a llevar una tortilla cocínala con tiempo suficiente para que se enfríe y asegúrate de que no dejas el huevo crudo.
- Si vas a organizar una barbacoa en un sitio público, recuerda que solo está permitido hacer fuego en las áreas habilitadas por los municipios para ese fin, pero está terminantemente prohibido hacerlo en el bosque y en una franja de 500 metros alrededor de cualquier zona boscosa.
- Recuerda también que el fuego hay que encenderlo con tiempo para tener unas buenas brasas en las que cocinar los alimentos. Nunca mezcles carne cruda con carne ya cocinada.
Podéis encontrar más información y consejos en la web de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria.
Consejos para comer fuera de casa en restaurantes
Bien sea para comer un menú del día rápido, darse un capricho a la carta o ponerse ciegos en el buffet del hotel en un sitio que no se conoce, hay unos cuantos detalles a los que prestar atención que nos dirán si el sitio en cuestión es digno de protagonizar una pesadilla en cocina.
- Ve al baño lo primero, no solo para lavarte las manos, y comprueba que está limpio, que hay jabón y toallas desechables o secamanos.
- Fíjate en que las mesas y los manteles estén limpios. Lo mismo con la vajilla, la cristalería y la cubertería.
- Si hay tapas expuestas, comprueba que las tapas frías están en expositores refrigerados y las calientes están humeantes. Si decides quedarte y probar suerte, vigila también la temperatura de la comida que has pedido.
- Los alimentos que se consumen a temperatura ambiente como panes o bollería deben estar convenientemente tapados y al servirlos comprueba que se usan pinzas. Lo mismo se aplica para tí cuando sea un establecimiento de autoservicio, usa los utensilios adecuados para servirte.
- Piensa que lo que no se ve -la cocina- casi siempre va a estar peor que lo que vemos.
Consejos para comer fuera de casa en un apartamento de verano
Una opción que puede salir económica para pasar unos días fuera de casa es alquilar un apartamento en el que podamos cocinar algo nosotros mismos, eso nos ahorrará dinero porque nos permite desayunar “en casa” y hacer alguna cena rápida. Aunque es lo más parecido a nuestro ambiente, un par de consejos.
- Revisa a fondo la nevera y comprueba que enfría correctamente, ya que si el piso lleva semanas sin alquilar es muy probable que la nevera esté desconectada.
- Cuando llegues al piso procura llevar agua embotellada, pues cuando te desplazas a otra localidad, el agua del grifo es muy probable que tenga un sabor completamente distinto al del grifo de tu casa y, si te desplazas a una zona con agua dura o muy dura, el agua del grifo, aunque sea potable, te va a parecer asquerosa. Hace tiempo os dejamos un post en el que os hablamos de la dureza del agua en distintas provincias, echadle un vistazo para ir prevenidos. Ten esto en cuenta a la hora de lavar las verduras para las ensaladas o a la hora de usar ese agua para cocinar.
Imágenes | Michell Zappa, Krista, Universidad de Exeter