Aunque parezcan inofensivas, en nuestras casas entran muchas cosas que no se deben tirar a la basura, en unos casos porque son considerados residuos peligrosos del hogar y en otros porque son cosas que quizá otros pueden aprovechar. El caso es que no todos tenemos claro cuáles son esas cosas o, si lo sabemos, no somos realmente conscientes del daño que pueden hacer al medio ambiente.
Cosas que no debes tirar a la basura
Desde algunas que todos tenemos más o menos claro que no se deben tirar como pueden ser las pilas usadas hasta otras menos habituales como productos cosméticos, hay una serie de objetos que, incluso cuando dejen de cumplir su función no deben acabar en los cubos de basura sino que deben depositarse en los puntos de recogida específicos para ellos.
Pilas y baterías
Las pilas y baterías de aparatos electrónicos o de vehículos son unos de los residuos que más pueden llegar a contaminar, pues los compuestos químicos de sus celdas pueden filtrarse desde los vertederos a los cursos de agua. En cambio si se depositan en el lugar adecuado se puede proceder a su reciclaje para obtener materiales como el cadmio o lingotes de pormo que sirven para fabricar nuevas pilas y baterías.
Medicinas
A todos nos caducan medicamentos en casa bien porque los tenemos en el botiquín por si las moscas y afortunadamente no hemos tenido que recurrir a ellos o bien porque nos han sobrado de un tratamiento o porque nos los ha prescrito el médico pero no nos sentaban bien.
Antes que tirarlos a la basura o por el inodoro, acércate a la farmacia, pues en la mayoría tienen puntos de recogida. Además, los que no están caducados pueden ayudar a personas sin recursos que los necesiten.
Productos de limpieza
A no ser que sean productos de limpieza caseros hechos con ingredientes naturales o sean productos comerciales ecológicos o, en su defecto, aquellos que indiquen en la etiqueta que son biodegradables, los demás suponen un grave riesgo para el medio y ya no solo el hecho de deshacerse de los residuos en el envase terminado, sino también cuando los estamos utilizando y acaban yéndose por el desagüe después de limpiar.
Productos cosméticos
Presentan dos problemas, por un lado, las sustancias químicas que los componen y que no se pueden eliminar en los procesos de depuración del agua, por otro, los envases fabricados con distintos materiales también son difícilmente reciclables. De hecho, algunas empresas tienen programas de recogida incentivada en los que te obsequian con alguno de sus productos a cambio de un número x de envases vacíos. Pregunta en tu perfumería habitual.
Ropa
Si es ropa que está en buen uso, puedes donarla a alguna organización que la haga llegar a otros que la pueden aprovechar, si no lo está existen contenedores de recogida selectiva para depositarla o se puede llevar a un punto limpio.
Electrodomésticos de gama blanca
Los electrodomésticos de gama blanca (los de la cocina) contienen también elementos que resultan tóxicos como pueden ser refrigerantes, espumas o metales que al corroerse liberan elementos contaminantes.
Bombillas
Las bombillas incandescentes como la de la foto o las lámparas halógenas no suponen ningún problema, pero los tubos fluorescentes contienen mercurio, que es altamente tóxico. Algunas cadenas como Ikea tienen sus propios programas de recogida para las bombillas que ellos venden, pero para otras se pueden consultar los puntos de recogida en este enlace,
Mecheros
Normalmente se tiran con restos de gas, por lo que siguen siendo altamente inflamables. Una buena alternativa son los recargables, con los que se reduce la cantidad de residuos de este tipo.
Aceites usados
Tanto los aceites de cocina como los aceites y grasas de motor que se tiran por los desagües y llegan a las estaciones de tratamiento de agua potable dificultando la depuración.
En muchas grandes superficie de alimentación existen contenedores específicos para ellos y también en los puntos limpios.
Pinturas, pegamentos, disolventes
Tanto los envases como las herramientas utilizadas para aplicarlos deben acabar en un punto limpio, nunca en el cubo de la basura, pues en la mayoría de los casos se trata de productos inflamables.
Los filtros de las jarras de agua
La propia empresa tiene un servicio de recogida gratuita de los filtros usados para su posterior recliclaje al que se pueden acceder desde este enlace.
Aerosoles
Muchos son inflamables por lo que antes de tirarlos a la basura mejor comprobar en la etiqueta si se puede reciclar.
Las ruedas de los coches
Por lo general cuando cambiamos los neumáticos de un vehículo los viejos suelen quedarse en el taller y estos se encargan de deshacerse de ellos donde corresponde, y así debe de ser.
Cabellos humanos y pelo de mascotas
No representan una amenaza, pero contienen gran cantidad de nitrógeno por lo que se pueden reutilizar para compost.
Termómetros de mercurio
Cada vez se usan menos, pero aún se siguen viendo muchos. Deben llevarse a un punto limpio, ya que si se tiran a la basura se rompen liberándose el mercurio, que es altamente tóxico.
Equipos informáticos y aparatos de gama marrón
Tanto los equipos informáticos como los aparatos de gama marrón -imagen y sonido- contienen sustancias peligrosas y metales valiosos como el platino que pueden ser recuperados para nuevos usos si se depositan en un punto limpio para que puedan reciclarse correctamente.
Vía | Ecoinventos