Los 8 alimentos más peligrosos del mundo
Te enseñamos 8 de los alimentos más peligrosos del mundo pero que aún así se siguen consumiendo en aquellos lugares donde son típicos.
22 julio, 2016 19:33Estáis pensando es que os voy a hablar de hamburguesas grasientas y de postres megacalóricos de esos que están riquísimos pero cuyo consumo excesivo de manera habitual es muy probable que nos reste años de vida.
Pero ya os adelanto que no, hoy vamos a ver 8 de los alimentos más peligrosos del mundo, pero por otros motivos que nada tienen que ver con las grasas saturadas, el colesterol, los triglicéridos, los kilos de más o una potencial diabetes tipo II.
Y es que el mundo es muy grande y está lleno de cosas ricas para comer, pero dentro de estas algunas pueden ser una auténtica ruleta rusa al estilo de la famosa tortilla rusa que tanto nos hizo reír hace casi 20 años en la peli de Airbag.
Los 8 alimentos más peligrosos del mundo
Fugu o pez globo
Es uno de los manjares de la gastronomía japonesa pero, si el chef no ha tomado las debidas precauciones, su consumo puede dejarte en el sitio en el mismo momento en el que te lo estás comiendo. Y es que los órganos internos de este pececillo en apariencia más inofensivo que la dulce Dory, contienen niveles elevados de tetrodotoxina, una potente neurotoxina paralizante que puede llegar a producir la muerte por asfixia en un tiempo récord.
Ackee
Es una fruta que podemos encontrar en Jamaica, según dicen una auténtica delicia, pero que solo se puede consumir cuando esta ha madurado y se ha abierto de forma natural en la planta. El peligro de esta fruta está en la hipoglicina, un potente tóxico que causa una enfermedad llamada síndrome del vómito jamaicano que puede llevar a un estado de coma o incluso a la muerte.
Casu Marzu
Es un queso italiano de oveja típico de la isla de Cerdeña que en la actualidad está prohibido aunque se comercia en el mercado negro. Su particularidad consiste en que se trata de un queso infestado por larvas vivas de mosca que sobreviven dentro del organismo de quien lo consume pudiendo provocar serios problemas intestinales.
Yuca o mandioca
Con este tubérculo que incluso aquí podemos encontrarlo en muchos supermercados y que se usa para muchas preparaciones tanto dulces como saladas hay que tener especial cuidado con las hojas y las raíces, pues contienen grandes cantidades de cianuro. Ahí queda eso.
Bayas de saúco
Aunque las bayas de saúco tienen propiedades beneficiosas para la salud, se tienen que consumir convenientemente cocinadas y retirando completamente hojas, ramas y semillas debido a que contienen un compuesto llamado glucósido cianogenético capaz de producir cianuro, cuyo consumo puede llegar a producir incluso un ataque al corazón.
Anacardos crudos
¡Tranquilos! Que los que venden en el súper como “al natural” o incluso como “crudos”, en realidad no están crudos, sino que es simplemente que no están fritos y no se les ha añadido sal, pero sí están convenientemente tratados para que te los puedas comer sin miedo alguno.
De no ser así, el urushiol, una sustancia que forma parte del aceite que contiene el interior del fruto, te produciría una reacción alérgica severa que, si se consumiesen en grandes cantidades podría llegar a ser mortal.
Durion o durian
Es una fruta del sudeste asiático conocida por su delicioso sabor a pesar de su olor nauseabundo. Sus semillas contienen ácido graso cicloropropeno, que resulta altamente tóxico si se consume sin haber sido cocinado previamente.
Hot dogs o perritos calientes
Y ahora es cuando os preguntáis que qué pintan los perritos calientes en esta lista si al principio hemos dicho que no íbamos a hablar de comida basura. Pues bien, independientemente de las calorías y de que no sean precisamente lo más saludable del mundo, según la Academia Americana de Pediatría, los perritos calientes son responsables del 17% de las muertes por asfixia en niños menores de 10 años que, como dato, no está de más tenerlo en cuenta.
Y ahora bien, ¿os atreveríais con alguno que no sean los hot dogs? Yo, sinceramente, creo que no.
Imagen cabecera| Wikipedia