Se va a poner a la venta solo en Estados Unidos y por un tiempo limitado de tan solo cuatro semanas, pero desde que ayer KFC anunció su lanzamiento las redes sociales se han rendido a los encantos de esta bomba calórica entre las dos mitades de un bollo de pan.
Es parte de un nuevo giro empresarial que pretende dar la cadena de restaurantes con el fin de ofrecer más menús y más variados. De momento no se sabe si será un éxito de ventas, pero lo que sí es cierto es que está dando mucho que hablar y no es para menos.
Esta alianza entre KFC y Cheetos no solo traerá a los restaurantes la hamburguesa de pollo frito crujiente con Cheetos y mayonesa, sino que también pondrá a la venta raciones de patatas fritas con Cheetos, pollo frito con rebozado crujiente de Cheetos y macarrones con queso y Cheetos... vamos que una degustación de todos ellos podría matar a algunos solo del susto, porque todos son platos hipercalóricos con un generoso extra de calorías en forma de grasa y carbohidratos, todo muy loco y más en esta época del año en la que quien más y quien menos intenta cuidarse para lucir palmito.
Y, seguramente sea por eso que esté triunfando tanto en la red, que después de semanas de dieta para la operación bikini, cualquier guarrindongada nos hace suspirar y salivar a litros aunque en el fondo sepamos que nunca llegaremos a catar semejante arma de destrucción de arterias.
Y como babear viendo una foto no engorda ni supone riesgos para el corazón, si eso hace que la dieta sea más llevadera, pues bienvenidos sean estos anuncios.
Ahora bien, el lanzamiento en todos los restaurantes que tiene KFC en el país norteamericano que tendrá lugar el próximo 1 de julio se producirá gracias al éxito que ha cosechado la pantagruélica hamburguesa en algunas tiendas en las que se lleva vendiendo a modo de prueba desde principios de año.