Con el verano, para muchos llegan las ansiadas vacaciones, los días de descanso a la orilla de la playa y muchas comidas fuera de casa en los sitios más variopintos. Algo que para algunos acaba siendo un arma de doble filo si se tiene la mala suerte de sufrir una toxiinfección alimentaria que nos puede arruinar parte de los días de descanso.
Y es que las altas temperaturas del período estival permiten la rápida proliferación de bacterias y, con ello, si no se toman las debidas precauciones, la aparición de enfermedades como la gastroenteritis o salmonelosis.
Sin ir más lejos, este pasado fin de semana un conocido salón de bodas en la localidad valenciana de La Pobla de Farnals, la Alquería Kubala, saltaba a las noticias tras la intoxicación de 18 personas que asistían a una boda. Afortunadamente, todos fueron dados de alta a las pocas horas.
Consejos para evitar intoxicaciones
Aunque cuando nos ponen algo en la mesa nadie nos de explicaciones sobre el camino que han recorrido esos alimentos y cómo han sido tratados antes de llegar ahí, sí hay una serie de pistas que nos pueden dar cierta información sobre la higiene del sitio. Asimismo, hay una serie de alimentos que son más propensos a contaminarse con las altas temperaturas y con los que conviene tener especial cuidado. Veamos cuáles son.
Precauciones en el local
Lo primero que debes hacer es ir al baño y comprobar la limpieza del mismo. Asegurarse de que hay jabón, toallas desechables o un secamanos que funcione. También es importante lavarse correctamente las manos.
Debes atender también a la limpieza del local, que mesas y manteles estén limpios, así como platos, vasos y cubiertos. Y, por supuesto, que debes asegurarte de que no hay malos olores.
Si se trata de un establecimiento en el que la comida sea tipo buffet, o autoservicio o en el que haya platos cocinados expuestos hay que asegurarse de que los platos fríos están convenientemente refrigerados y los calientes estén humeantes. Comprueba también que el servicio de los mismos se hace con cubiertos limpios.
Alimentos con los que se deben extremar las precauciones
Hay alimentos que presentan un riesgo más alto que otros a la hora de provocar intoxicaciones y toxiinfecciones alimentarias y algunos son muy habituales.
Huevos
Los huevos suponen un riesgo si se consumen crudos o poco cocinados, como puede ser el caso de tortillas poco cuajadas o de salsas como la mayonesa o la holandesa. Si consumimos platos con este tipo de salsas no está de más preguntar si están preparados con huevo crudo o con algún preparado de huevo pasteurizado.
Pescados y mariscos
Existe el riesgo de anisakis en pescados que no han sido previamente congelados y son consumidos crudos. En pescados y mariscos frescos hay que observar que no presenten olores extraños.
Carnes
Las carnes, especialmente, las de ave, deben cocinarse adecuadamente respetando las temperaturas de cocción adecuadas. La carne de pollo contaminada de salmonella o campylobacter produce síntomas similares a los de la gastroenteritis y es una de las principales causas de intoxicaciones alimentarias en verano, por eso es importante que esté perfectamente bien cocinada.
La carne picada, al ser mayor la superficie de exposición al aire, permite un crecimiento mucho más rápido de las bacterias, por eso deben extremarse las precauciones en platos como tartares -que además suelen ir acompañados de una yema de huevo crudo- y ante cualquier olor raro, color poco atractivo o sabor extraño debemos rechazarlo.
Las hamburguesas poco hechas tampoco son aconsejables.
Verduras y brotes
Los brotes de semillas recién germinadas como la soja, la alfalfa, la cebolla, etc. que ahora están tan de moda son un caldo de cultivo de bacterias por lo que es mejor evitar su consumo en crudo.
Las verduras mal lavadas también pueden ser fuente de intoxicaciones alimentarias, especialmente si nos encontramos en un destino con escasez de agua potable y no tenemos ninguna garantía sobre el agua que se ha usado para la limpieza de las mismas.
Agua
Al hilo del apartado anterior, en sitios en los que no tengamos todas las garantías sobre la calidad del agua, debemos evitar el consumo de cualquier agua que no sea embotellada así como el consumo de bebidas refrigeradas con cubitos de hielo.
Lácteos sin pasteurizar
Los productos lácteos como quesos frescos, yogures, leche o nata sin pasteurizar así como salsas elaboradas con ellos también se estropean muy rápido con las altas temperaturas.
Y, para terminar, un consejo que los engloba a todos, y es que si algo, aún siendo tu plato favorito, en ese momento no te resulta completamente apetecible, ya sea porque te desagrada el olor, o te parece que el color no es el que debería tener, o la textura no es tan firme como era de esperar o al probarlo, el sabor no es el que recuerdas, no te fuerces a comerlo, que ya sabes que más vale prevenir...