Patatas fritas en dados cubiertas por una salsa picante, esa sería a muy grandes rasgos la definición de lo que conocemos como "patatas bravas".
Una de las tapas más populares del picoteo patrio que nos vuelve locos a todos. ¿Quién puede resistirse a una caña fresquita y bien tirada acompañada de una tapita de bravas? ¿Quién no tiene buenos recuerdos de cosas que pasaron mientras compartías una ración de bravas?
Un campeonato para elegir las mejores patatas bravas del mundo
Ayer se dieron cita en Palencia un total de 14 cocineros procedentes de distintos rincones de España dispuestos a participar en la final del I Concurso Internacional de patatas bravas.
Y, para decidirlo, un jurado presidido por el chef Miguel Cobo, con una estrella Michelin, y por Edu González, influencer especializado en gastronomía y uno de los mayores aficionados a las bravas de toda España. Ellos han decidido el reparto de los distintos premios, para el ganador (diploma, trofeo y 1.500 euros), para el subcampeón (diploma, trofeo y 1.000 euros) y para el tercer clasificado (diploma, trofeo y 500 euros).
De los 14 participantes, los que han vuelto a casa con premio, aparte del ganador, son:
- Mención especial: Carlos Nuez, del restaurante Oquendo, en San Sebastián.
- Premio internacional: Diego Muñoz de Ayacucho, Perú.
- Premio Alimentos de Palencia: Javier García, del restaurante Martina, en Albacete.
- Premio a la estética: Óscar Solana, de Taberna La Solía de Liaño - Villaescusa (Cantabria)
- Premio a la innovación: Irene Garrido, del Gastrobar KGB de Málaga.
- 3º clasificado: Wilmer Saya, del restaurante Casa Díaz, en Barcelona.
- 2º clasificado: Marcos del Valle, del Mesón de Gonzalo, en Salamanca.
Y el ganador es... Taberna & Media
Prácticamente por unanimidad el jurado ha llegado a la conclusión de que las mejores patatas bravas del mundo se comen en Madrid y las hace José Luis Martínez en Taberna & Media (Lope de Rueda, 30).
"Pese a que no son unas patatas tradicionales cortadas en bloques, ya que ha hecho una especie de buñuelo, la salsa es muy madrileña y muy tradicional»
La tapa ganadora ha sido «una brava muy cremosa por dentro y crujiente por fuera, con una derivación de un mojo picón que nos está dando muchas alegrías», ha reconocido el cocinero José Luis Martínez.
De hecho estas «Bravas cremosas de Alejandro» son el plato más solicitado de la Taberna, porque son «unas patatas honestas y sencillas» que mezclan la tradición y el toque personal de este local situado en el madrileño barrio del Retiro, y que llevan el nombre del hijo del chef que fue el que, con solo 13 años, dio la idea de la receta que llevan sirviendo en la taberna cinco años.