Este martes ha tenido lugar la gala que cada año celebra la Unión internacional de Panaderos y Pasteleros para dar a conocer los vencedores de sus premios Panadero y Pastelero mundial del año.
El vencedor de esta edición en la categoría de Panadería ha sido el maestro panadero español Domi Vélez que representaba nuestro país a propuesta de la Confederación española de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines (Ceoppan).
Domi Vélez, que es propietario de la panadería "El horno de Vélez" en la localidad sevillana de Lebrija se ha impuesto al chino Feng Pudong, al islandés Mar Gudjonsson y al taiwanés Han Chih Lu en la final a cuatro de esta edición en la que se presentaron 45 candidaturas.
Un premio al entusiasmo
Originalmente, este premio reconocía la trayectoria a lo largo de toda su carrera profesional de grandes panaderos, pero hace 6 años se cambió el criterio y desde entonces lo que se premia es el trabajo de jóvenes panaderos que desarrollan su profesión con pasión y entusiasmo con el fin de animar a la juventud a interesarse por esta profesión.
Tras recibir el premio, el panadero sevillano lo agradeció dedicándoselo a su padre, fallecido en el año 2000, y declarando que "hoy es el día más importante de mi carrera profesional y también el más emocionante. Ha sido un camino largo hasta llegar a este premio"
Panes artesanales como los de antes
En "El horno de Vélez", situado en el número 24 de la calle Suecia en Lebrija se elaboran recetas de panes artesanales que son fruto de un trabajo previo de investigación y en las que se respetan cada uno de los procesos necesarios para conseguir panes de calidad excepcional como sus baguettes artesanas. Panes que nada tienen que ver con los cada vez más frecuentes precocinados que encontramos en establecimientos como supermercados o gasolineras.