«Tiene una capacidad de trabajo y esfuerzo que sobrepasa límites». Estas eran las palabras empleadas por el actor Eduardo Rosa al ser preguntado por Pepe Rodríguez sobre su favorito para ganar esta séptima edición de MasterChef Celebrity. Se refería a su compañero y amigo Fernando Andina.

¿Quién es Fernando Andina?

El actor madrileño es uno de los rostros más conocidos y queridos de la televisión nacional. Desde su debut en Al salir de clase, allá por el año 2000, ha participado en más de una docena de series muy populares: El Comisario, Amar es para siempre, Física o Química, Gran Reserva o Sin tetas no hay paraíso son solo algunos ejemplos. Aparte de todas estas series, le hemos visto en varios cortos y en algunos largometrajes como De la ley a la ley, una película para RTVE ambientada en la época de la transición en la que interpreta al rey Juan Carlos I.

Desde hace algunos años, también comparte contenido en Instagram, red social en la que suele ser bastante activo. Visitando su perfil, uno se da cuenta del amor que siente Fernando por su profesión, su familia y sus amigos. No faltan tampoco publicaciones en las que presenta temas culturales o en las que muestra su apoyo a diversas causas solidarias y a víctimas de injusticias.

Al margen de su trabajo como actor, Fernando Andina también ha hecho sus pinitos en el mundo de la hostelería. Hace unos años abrió Greener Café con dos de sus amigos, el escritor Rafael Tarradas Bultó (El Heredero, El Valle de los Arcángeles) y José Asín Terol, un ejecutivo del sector de la comunicación. Se trataba de un restaurante con mucho encanto en el barrio de Prosperidad que cerró hace unos meses al no poder recuperarse tras la pandemia.

Fernando Andina en MasterChef Celebrity

Desde hace tres semanas, el actor forma parte del elenco de la séptima edición de MasterChef Celebrity y en Cocinillas hemos tenido ocasión de charlar con él.

A lo largo de estos primeros programas hemos podido ver que Fernando Andina es pura elegancia, y no solo en el sentido estético, sino en el de esa elegancia que tan bien describe Marta D. Riezu en ese libro de culto en el que ya se ha convertido Agua y jabón. Fernando cocina en silencio, exigiéndose lo máximo, totalmente concentrado en la elaboración del plato que presentará a los jueces; maneja los nervios sin perderlos y sin hacer dramas; ayuda y anima a sus compañeros siempre que tiene ocasión y acepta las críticas y valoraciones del jurado con humildad y sin reproches. Esa elegancia del que destaca sin querer hacerlo.

«Es la única manera, porque nada de lo que digas en el momento de la valoración te va a ayudar. Ellos saben mucho más que tú, por eso hay que enfocarlo siempre desde la humildad» nos explica.

Cocinillas: Van ya tres programas emitidos de MasterChef Celebrity y el próximo 14 de octubre se estrena en Netflix Sagrada Familia, la nueva serie de Manolo Caro (La casa de las flores, Alguien tiene que morir) en la que también participas…

Fernando Andina: Pues sí, en dos semanas también estrenamos en Netflix.

Cocinillas: ¿Cómo surge tu participación en MasterChef Celebrity?

Fernando Andina: En todas las ediciones anteriores siempre tenía algún amigo o amiga, o incluso varios, y me decían que es una exposición buena, que la imagen que se da es buena de cara a nuevos proyectos. Bueno, a no ser que quemes la cocina y lo hagas a propósito, cabreado.

Cocinillas: ¿Cómo te has preparado para entrar en MasterChef Celebrity? ¿Quiénes son tus referentes en la cocina?

Fernando Andina: Pues a ver, yo tengo la suerte de haber viajado mucho y haber ido a muchos restaurantes fuera de España. Y en España, me he formado con Iván Morales y Álvaro Castellanos de Arzábal, que son como familia para mí. Estuve en sus cocinas dos meses y medio y también en Hortensio, con Mario Vallés y Víctor Cuevas. 

Ellos son mis referentes. En Arzábal me gusta mucho lo que hacen y me gusta mucho como son ellos, que para mí es fundamental.

Cocinillas: En el primer programa, cuando los jueces se iban a deliberar tras la prueba de eliminación, dijiste algo así como que «daban ganas de llorar». ¿Cómo se gestiona la tensión en esos momentos?

Fernando Andina: Me ha pasado y he llorado, a lo mejor no delante de las cámaras, pero sí después y eso que no soy de lágrima fácil. Se juntaba un poco todo, por un lado, el agotamiento físico, porque iba con pocas horas de sueño, bien porque había estado cocinando por la noche hasta muy tarde o porque si llegaba tan reventado del programa que me dormía pronto, me ponía el despertador a las 4:00 de la mañana para seguir practicando y, por otro, la presión de cocinar contra reloj y el nivel que tienen los compañeros, que es altísimo, y sabes que si te descuidas y sacas un plato normalito te pueden crujir.

Así que, cuando acaba la prueba estás con un cóctel de emociones y esperando la valoración, que a veces tarda bastante porque van antes otros compañeros. Y cuando es mala, como me pasó en el primer programa con el primer plato, pues al meterme en el camerino es cierto que me entraron ganas de llorar.

En la prueba de eliminación del segundo programa, con el Pollo teriyaki con verduras en tempura me dieron muy buena valoración y ahí sí que emocioné como un niño de 10 años, más incluso que en el tercer programa cuando quedé segundo en la primera prueba.

Cocinillas: Llama la atención lo mucho que te concentras en el momento de cocinar…

Fernando Andina: Como llevo 25 años trabajando en platós y sets de rodaje rodeado de cámaras, no estoy demasiado pendiente de si me está cogiendo una cámara, si tengo una a metro y medio haciéndome un plano corto o si no tengo nada. Es que, si te pones a pensar en eso, te desconcentras y la puedes liar.

Sé que habrás visto que el resto de los compañeros están cocinando y están mucho más activos, haciendo bromas y todo, en cambio, yo parece que estoy muy serio, pero es que no lo puedo evitar.

Cocinillas: Y ya que hablamos de cocinar, ¿cuál es tu plato favorito?

Fernando Andina: El gazpacho.

Cocinillas: ¿Y el plato que más te gusta cocinar?

Fernando Andina: Pues ahora el pescado, que creo que me sale bastante bien, aunque hasta ahora en el programa he trabajado más con carnes.

Cocinillas: ¿Desayuno dulce o salado?

Fernando Andina: Ahora estoy desayunando solo café, pero cuando desayuno fuera, por ejemplo, en un hotel, siempre soy de salado.

Cocinillas: ¿Un postre que, si está en la carta, tienes que pedirlo sí o sí?

Fernando Andina: Lo que sea, con chocolate. Siempre pregunto qué tienen de chocolate, aunque la verdad es que no soy muy de dulce. Si me traen, por ejemplo, una mousse o un helado de chocolate, siempre pregunto en la mesa que quién quiere para compartirlo, porque normalmente a la cuarta cucharada ya estoy saturado de azúcar.

Cocinillas: ¿Un restaurante al que no te cansas de ir?

Fernando Andina: Aparte de Arzábal y Hortensio, al Café Comercial voy desde la época de la Escuela de Arte Dramático, que ya íbamos a tomar café por las tardes. Hace como 28 años íbamos porque era cool, ¡era el Comercial!. Sigo yendo ahora porque pertenece a un grupo de restauración del que conozco a un par de socios que lo cogieron cuando lo cerraron y lo reformaron respetando todos los elementos arquitectónicos y decorativos que estaban protegidos (casi la totalidad de la planta baja). Es un sitio en el que me siento como en mi casa y en el que me encanta como se come.

Cocinillas: ¿El menú que prepararías para una cena romántica?

Fernando Andina: Empezaría con una crema, por ejemplo, una vichyssoise, y de segundo, unos lomos de lubina con un salteado de verduras. Es que tiene que ser algo ligero. Que, a mí por gustarme, me flipan las lentejas, pero no creo que fuesen lo mejor.

Cocinillas: Ahora viene pregunta difícil. La tortilla de patata ¿con o sin cebolla?

Fernando Andina: No quiero ser políticamente correcto y decirte que las dos si están ricas, así que venga, me lanzo y te digo que sin cebolla.

Cocinillas: ¿Qué música te pones para cocinar?

Fernando Andina: Si es para cocinar algo para mí solo y es largo el proceso o tengo que estar muy concentrado, como en estos meses que me he estado preparando para el programa, siempre música clásica. Y luego, los jueves, viernes y sábados, que a veces venían amigos a casa a hacer de conejillos de Indias probando y valorando los platos, ahí ya ponía rock.

Yo soy un fanático de los Beatles, son mi religión en la música. También me gusta mucho tener a Sabina de fondo y ya, cuando me he tomado un par de cervezas, puedo poner hasta algo de Metallica y ponerme a cantar y a bailar yo solo en la cocina.

Cocinillas: Ya para terminar ¿quién te iba a decir que estarías cocinando en la tele con Norma Duval?

Fernando Andina: Si hace años alguien me hubiera dicho que iba a estar haciendo una entrevista por haberme metido en un programa de cocina, le habría dicho que estaba chalado. Pero bueno, la vida son experiencias y esta de MasterChef Celebrity ha sido maravillosa.