La cecina, ese buque insignia de la gastronomía leonesa, es aparentemente aún desconocido. Aunque no por mucho tiempo, porque próximamente se podrá comer hasta en el espacio, hasta donde viajará de la mano de Pablo Álvarez. Él, junto a Sara García, son los leoneses elegidos como nuevos astronautas por la Agencia Espacial Europea. Durante un programa retransmitido por la Cadena SER la semana pasada, en la que el ingeniero aeronáutico era felicitado por ser uno de los nuevos integrantes de la ESA el joven de 35 años daba su palabra de que viajaría con la cecina hasta el infinito y más allá.
Quienes han sido más rápidos que un cohete cogiendo el testigo y dándose por aludido han sido Cecinas Nieto, autores de la única Cecina de León IGP - que se obtiene a partir de carne (cuartos traseros de vaca vieja o de buey), humo (de encina o de roble) y sal- con el Tenedor de Oro de los Great Taste de Londres.
Los hermanos Nieto, al frente de la empresa, han ofrecido su marca premium El Abuelo Maragato (con 18 meses de curación, es la única premium del mercado) a Álvarez. Teniendo en cuenta las limitaciones de peso en el viaje, y optando por el formato más adecuado para el equipaje del astronauta, el loncheado de 80 gr será el afortunado.
“No esperábamos menos de nuestro paisano: es importante ir haciendo gala de nuestros alimentos y nuestra cultura por el mundo, sea en el globo terráqueo o fuera de él. La Cecina de León IGP es un alimento unido inexorablemente a nuestra cultura, y debe ser un orgullo para todos los leoneses”, explica Conchi Nieto, responsable de Exportación de Cecinas Nieto, encargada de posicionar su producto gourmet en exclusivos espacios internacionales como Harrod’s, y pronto, también, en el espacio.
Su compañera de viaje, también con ADN leonés, es Sara García, juntos pronto emprenderán un viaje espacial muy especial que les mantendrá alejados fuera de su tierra hasta diciembre. No hay duda de que compartir un paquete de cecina a la altura de las estrellas les hará, por momentos, acortar esa distancia que les aleja de su hogar.
“Al igual que nuestros antepasados fueron arrieros (y no tenemos que irnos muy lejos, nuestro padre era uno de ellos), viajaban de un lado para otro de la Península con diferentes alimentos, Pablo Álvarez se convertiría así en un arriero espacial, llevando lejos uno de los buques insignias de nuestra región, la Cecina”, finaliza Nieto con orgullo.