En un primer vistazo, parece una enorme montaña de tocino, panceta o wagyu (la considerada a día de hoy mejor carne del mundo, de origen japonés), pero no, no se trata de ninguna de esas tres cosas. No obstante, su aspecto rojizo y grasoso, similar a la carne, y su nombre 'Bingshu de Wagyu', sin duda pueden dar lugar a equívocos y desconcierto entre los comensales. 

[Pastel de chocolate japonés, una receta fácil de postre para amantes del cacao]

En realidad lo que tienen los clientes ante sus ojos no es otra cosa que un refrescante helado a base de hielo raspado, yogur y sirope de fresa congelada, un postre que está triunfando en China y que ahora ha llegado a Madrid, donde también está arrasando. Este plato es de elaboración 100% propia y artesanal y sólo puedes encontrarlo en un lugar en toda la capital.

Ese sitio es el restaurante Xiaolongkan, en el madrileño barrio de Legazpi, con sede también en Singapur, donde está considerado uno de los mejores lugares de Hot Pot según la revista Time Out Asia. De hecho, esta marca se encuentra presente en más de 10 países y tiene hasta 800 locales sólo en China.  

El interior del restaurante Xiaolongkan, en Legazpi.

Como decimos, aunque el trampantojo 'Bingshu de Wagyu' esté causando furor por su aspecto y sabor, la verdadera especialidad de este establecimiento es el Hot Pot, el tradicional plato chino que se prepara al momento en una olla con caldo caliente: los clienten echan los distintos ingredientes en la sopa mientras esta hierve y esperan a que estén cocinados para comerlos

Primero hay que elegir entre uno y hasta tres caldos diferentes (picante, de tomate o de setas variadas), todos ellos cocinados a base de cerdo con más de 24 horas de cocción a fuego lento. Después se escoge la salsa, con dos bases, de sésamo o cacahuete, que se combinan con una gran selección de toppings, para crear finalmente una salsa al gusto de cada comensal. Y, por último, se seleccionan los ingredientes principales que se cocinarán en la mesa

Entre los más de 80 alimentos que pueden tomarse en el Hot Pot de Xialongkan,  encontramos hongo de bambú, callos, tendón de ternera, hígado de res, ancas de rana, sangre de pato o raíz de flor de loto, productos que, sin duda, sorprenden a los paladares occidentales. Sin embargo, también cuentan con ingredientes más habituales para nosotros como verduras, langostinos, calamar, ternera, setas, chipirones o rape.

[Umiko Bake: Umisan, el dulce que se va a poner de moda en Madrid]

La experiencia en Xialongkan se completa con una decoración tradicional, con farolillos rojos y ladrillo gris, original del noroeste del país asiático. Todo ello sin salir del mismísimo corazón de Madrid y a un precio medio entre 25 y 30 euros