Son tiempos difíciles para los intolerantes a la lactosa. La Navidad trae guirnaldas, regalos y villancicos, pero también reacciones alérgicas y digestiones pesadas. ¿Quién puede negarse a ese noveno canapé refrito que nuestro anfitrión ha preparado con tanto amor?
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Aquellos cuyo intestino delgado no digiere la lactosa lo tienen todavía más complicado. Algunos optan por rendirse ante las comidas navideñas y toman pastillas que les ayudan a tolerar este azúcar temporalmente, para así evitar estar controlando todo lo que comen y no romper el corazón a los huéspedes que les reciben con abigarrados cócteles de gambas.
Sin embargo, a veces sortear los alimentos 'prohibidos' para las personas con esta intolerancia es mucho más fácil de lo que puede parecer. Es el caso de los dulces navideños más tradicionales: la mayor parte de ellos no llevan lactosa (a excepción de los de tipo bollo, como el pandoro, el panettone o el roscón de Reyes). Seguidamente, os mostramos un listado de los postres más típicos de estas fiestas que no contienen ni una pizca de lactosa para que podáis saborear la Navidad sin retortijones.
Dulces navideños sin lactosa
1. Turrón duro. Hecho con miel, azúcar, almendras y clara de huevo, es el dulce navideño más tradicional.
2. Turrón blando. Otro de los turrones más solicitados en estas fechas. Se elabora con almendras tostadas y molidas, azúcar, miel y clara de huevo, por lo que es perfecto para personas intolerantes a la lactosa.
3. Mazapán. Uno de los dulces navideños más longevos, se dice que su consumo se remonta al año 1577. Entre sus ingredientes principales también se encuentran las almendras y el azúcar.
4. Pan de Cádiz. Tiene su origen en los años 50 del pasado siglo XX y consiste en una masa parecida a la del mazapán, pero rellena de confitura.
5. Peladillas. Son unas almendras confitadas originarias de la Comunidad Valenciana. Las personas intolerantes a la lactosa que les guste mucho el dulce encontrarán en las peladillas una de las mejores opciones para esta época del año.
6. Empiñonadas. Se fabrican con una especie de mazapán elaborado con yema de huevo, al que se le pueden añadir otros ingredientes como almendras molidas, azúcar glas, ralladura de limón o canela, entre otros.
7. Pasteles de yema. Elaborados con yema de huevo y azúcar, es uno de los productos de repostería navideña más icónicos.
8. Pasteles de Gloria. Preparados con una masa deliciosa de mazapán y batata confitada.
9. Tortas imperiales. Contienen almendra, miel, azúcar y clara de huevo, lo que les confiere su característico color blanco. Están recubiertas con obleas de barquillo.
10. Alfajores. En España, este dulce, típicamente navideño, es propio de la cocina andaluza y murciana. Está realizado a partir de una pasta de almendras, nueces y miel.