España es uno de los destinos preferidos de la Familia Real holandesa. Como ha podido saberse, la princesa Amalia, futura heredera al trono, acostumbra a pasar largos periodos en Madrid; mientras que su madre, la reina Máxima, estuvo hace dos semanas esquiando en la estación de Baqueira Beret, en Lleida, y el pasado viernes 23 de febrero la pudimos ver visitando la capital.
Durante su última estancia, Máxima viajó acompañada de su hija mediana, Alexia, y ambas acudieron a comer a un famoso e histórico restaurante madrileño junto a la empresaria y escritora Elena Cué y su hija Alejandra Cortina, tal y como ha informado Vanitatis. Las cuatro mujeres ocuparon una mesa próxima a la ventana del local.
El lugar en cuestión es el emblemático Horcher, ubicado en el número 6 de la calle Alfonso XII, muy cerca de la Puerta de Alcalá. Su historia se remonta al año 1904, cuando el alemán Gustav Horcher abrió un restaurante con su nombre en Berlín. Con el tiempo, su hijo Otto se hizo cargo del negocio y expandió la marca familiar a España.
En 1943 abrió Horcher en Madrid y desde entonces hasta ahora (con la cuarta generación familiar al frente) ha deleitado a sus clientes gracias a su exquisita cocina de tintes austro-alemanes. Tan grande es su fama que por sus mesas de manteles blancos y su cubertería de plata han pasado importantes personajes históricos, como Sofia Loren, Charles Chaplin, Ernest Hemingway o Salvador Dalí.
En efecto, Horcher es uno de esos lugares que todo el mundo asegura que hay que visitar una vez en la vida. Entre sus recetas más populares se encuentra la perdiz a la prensa, el pichón de Bresse o los crêpes Suzette, que, al igual que otros platos, preparan a la vista del comensal con zumo de naranja y licor Grand Manier. Además, cuentan con algunas elaboraciones clásicas que datan del año 1952 y que se mantienen todavía desde entonces, como el steak tartar, el consomé Don Víctor o el Stroganoff a la mostaza de Pommery.
[Este restaurante de Madrid es el que cuenta con menos cancelaciones de todo España]
Pero si hay un plato mítico por excelencia en Horcher es el Baumkuchen o pastel de árbol, su postre estrella. Se trata de un bizcocho a capas, que puede llegar a alcanzar hasta un metro de alto. Ellos lo preparan en un horno especial con más de 70 huevos y lo presentan cubierto de chocolate caliente, helado de vainilla y nata.
Horcher tiene un precio medio de 70 u 80 euros por comensal y está abierto de lunes a viernes en horario de 13:30 a 15:30 y de 20:30 a 23:00. Los sábados sólo sabren de 20:30 a 23:30 y los domingos permanecen cerrados. Es recomendable realizar una reserva para acudir al restaurante y los hombres deben asistir con chaqueta de traje.