¿Quién puede resistirse a un buen italiano? Nos referimos a un restaurante, por supuesto. La cocina de la 'Bella Italia' es una de las mejores valoradas; de hecho, su famosa pizza napolitana está considerada uno de los mejores platos del mundo según la guía culinaria Taste Atlas. Es por ello que cada vez proliferan más y más locales de este tipo de comida por España, ya que difícilmente decepciona si se hace con cariño.
En Barcelona abrió en septiembre del año pasado una 'trattoria' que se ha propuesto conquistar el corazón de los catalanes con sus platos de pasta. Y no va por mal camino. El restaurante, llamado Maggiorata, es "una versión italiana y femenina" de Bar Galán, un sensual establecimiento de tapeo tradicional y arroces con una terraza perfecta para los días barceloneses de verano.
Tanto Maggiorata como Bar Galán pertenecen a Galán, una sociedad formada por Alejandro Pérez-Albert, Borja Malet, Cristian Gallardo y Albert Botet, cuatro emprendedores multidisciplinares de Barcelona que reivindican "la buena mesa en familia" y "el buen comer".
Maggiorata está situado en el número 14 de la calle Enric Granados (a sólo 15 minutos caminando de su hermano Bar Galán), en el local que durante años perteneció a los arroces alicantinos de Casa Julia. Dividido en dos plantas, con decoración minimalista y ambiente informal y acogedor (obra del estudio de interiorismo Nora Batlle), este italiano ha logrado hacerse un hueco en el panorama gastronómico de la Ciudad Condal gracias a sus recetas bien ejecutadas y a buen precio.
Entre los platos más destacados de Maggiorata se encuentra la carbonara, el vitello de solomillo, los parpadelle al ragú, la milanesa al parmesano o los spaghetti vongole, que ellos preparan al estilo clásico, con pasta italiana de calidad y un sofrito de ajo y guindilla en el que se saltean las almejas, dando como resultado una salsa cremosa con su propio jugo, tomates Cherry, agua de cocción y un chorro de vino blanco. Además, de lunes a viernes ofrecen un menú por 17€ de dos platos a escoger, con bebida y postré o café.
A modo de postre no podía faltar el emblemático tiramisú (el cual presume de ser uno de los mejores de la ciudad) y el recién incorporado cheescake de pistacho. Por lo que respecta a la bebida, cuentan con una selección de vinos italianos como el Santa Margherita, la estrella de la carta, entre otras opciones.
Por último, la terraza de Maggiorata, con su toldo rojo y sus manteles a cuadros, recuerda a una callecita de la Toscana y transporta todos los sentidos a lo más auténtico de Italia. Un espacio tranquilo, sin ruido ni tráfico, perfecto para comenzar a saborear los primeros días calurosos del año.