El torrezno es una de las grandes estrellas gastronómicas de Castilla y León, elaborado a partir de una tira de tocino frita que suele consumirse como tapa en muchos bares y restaurantes de España. No obstante, no en todas partes se cocina igual ni se llama de la misma forma, por lo que la marca Torrezno de Soria se encarga de garantizar y preservar la receta tradicional y exclusiva de su municipio.
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Debido a la enorme fama de este manjar, en torno a él se han extendido numerosos bulos: el último de ellos aseguraba que era más sano que las verduras, una afirmación sin ninguna evidencia científica que generó muchas críticas y burlas contra el protagonista de la gastronomía soriana. Por ello, hace años que la Marca de Garantía Torrezno de Soria participa en diversos estudios científicos con el fin de desmentir falsedades en relación a su producto.
De hecho, de un tiempo a esta parte se ha estado investigando junto a la Universidad de Valladolid y la Fundación Científica Caja Rural de Soria (entidad de donde surge la idea original del estudio) el valor nutricional del Torrezno de Soria. Un estudio que se ha realizado desde le Facultad de Ciencias de la Salud de Soria y que se ha publicado recientemente en la revista científica Food Science & Nutrition.
Este informe detalla que un consumo semanal de Torreznos de Soria no perjudica la salud de los comensales siempre y cuando la fritura se haga en aceite de oliva virgen extra y estos se combinen con otros alimentos ricos en fibra. Un consumo de torrezno con ración adecuada o razonable -que puede ser unos 300 gramos a la semana- junto con una dieta rica en fibra es saludable y que puede incluirse y formar parte de una dieta adecuada. Además, la investigación deja constancia que los datos de colesterol de la muestra estudiada no aumentaban, sino que, incluso, los disminuía.
"La conclusión principal es que, cuando introducimos un producto inicialmente rico en grasas saturadas, como es el torrezno, y siempre que estos hayan sido fritos en aceite de oliva virgen extra, obtenemos un alimento con los ácidos grasos mono insaturados elevados y si además añadimos fibra en el mismo acto alimentario, los efectos cardiovasculares no son negativos", ha resaltado la científica Zoraida Verde. Estos resultados salen de una muestra científica realizada a un grupo de personas que llevaron distintas dietas y en las que el Torrezno de Soria era un plato semanal.
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No obstante, el informe también señala que, aunque el consumo semanal de 300 gramos de Torrezno de Soria frito en aceite de oliva virgen extra y acompañado de verduras disminuye "la circunferencia de la cintura, el colesterol y los triglicéridos en mujeres sanas con sobrepeso", todavía no cuentan con conclusiones suficientemente sólidas "debido al pequeño tamaño de la muestra y a las diferencias del grupo de intervención al inicio del estudio". Así pues, aseguran que se necesitará una investigación adicional y explorar nuevos hallazgos entre otros grupos de población.
El estudio, realizado por las profesoras Zoraida Verde, Ana María Fernández Araque y Patricia Romero Marco, está avalado por el Comité de Bioética de la Universidad de Valladolid, cuenta con el apoyo de la Fundación Científica Caja Rural de Soria y, además, ha sido realizado en colaboración con la Asociación de Fabricantes de Torrezno de Soria.
El Torrezno de Soria es uno de los productos que más prestigio está adquiriendo en los últimos años en la cocina de Castilla y León. Durante 2023 se consumieron en España casi 26 millones de Torreznos de Soria gracias a los casi de tres millones de kilos de panceta elaborados en la provincia soriana, lo que demuestra que es uno de los manjares de la cocina soriana con más renombre y éxito.