La mejor pastelería de pueblo está a menos de una hora de Barcelona: dulces típicos y más de 90 años de historia

Este domingo se ha celebrado en la capital catalana la Gran Gala de la Pastisseria 2024, organizada por los gremios de pastelería de Barcelona y Girona. El evento, que reunió a más de 350 profesionales de todo el país, tenía como objetivo poner en valor el oficio de pastelero y reforzar las relaciones entre los expertos en pastelería artesana. 

En esta segunda edición tampoco ha habido premio a la Mejor Pastelería de Cataluña, pero sí se han entregado reconocimientos a grandes pasteleros y pasteleras y familias con trayectorias exitosas de Barcelona y Girona. 

Es el caso del pastelero Antoni Llavina, cuya Pastisseria Llavina fue seleccionada como la mejor pastelería en entorno rural. Este negocio, ubicado en el pueblo de Centelles, a unos 60 kilómetros de Barcelona, ofrece elaboraciones tradicionales e inéditas de la zona y productos gastronómicos de proximidad, como quesos y embutidos artesanos, caramelos, café y otras delicias.

Pastisseria Llavina fue fundada en 1929 por el matrimonio de Josep Llavina Garriga y Pilar Verdaguer. Años después, el negocio pasaría a manos de su hijo, Josep Llavina Verdaguer, y su esposa, Dolors Marce Tura. En la actualidad se encuentra gestionada por la tercera generación familiar: desde 1993 Antoni Llavina Marcé dirige el negocio con la ayuda de sus hijos Mònica Llavina Malian y Toni Llavina Verdaguer. 

La pastelería es conocida por elaborar increíbles dulces clásicos. Entre sus especialidades se encuentran productos como las llamadas 'trufetes de Centelles', (unos botoncitos secos de merengue con avellana bañados en chocolate negro), los 'carquinyolets' (unas pastas secas elaboradas con avellana y almendra) o el pan de almendra (un bizcocho elaborado con huevos y azúcar con mazapán y almendras).

Pero si hay un dulce típico en su vitrina son las 'Colomas de Centelles' (Palomas de Centelles), unas galletas tradicionales del pueblo que tienen forma de paloma en honor a su patrona, Santa Coloma, y que son habituales de la Fiesta del Pi. Se trata de galletas secas hechas a base de almendra, harina, azúcar, grasa, canela, huevos, piñones por encima y con la cola bañada de chocolate. 

Pastisseria Llavina, en el número 14 de la Calle Socos de Centelles, abre sus puertas habitualmente de martes a sábado de 8:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:00. Los domingos y festivos sólo los encontraréis de 8:00 a 14:30 y todos los lunes cierran, excepto días festivos.