A menudo ignorada y descartada, la flor del calabacín es un ingrediente versátil y delicioso. De un vibrante color amarillo, estas flores contienen en su interior el joven calabacín. Su uso en la cocina está ganando popularidad, no solo como elemento decorativo, sino como un ingrediente que añade sabor y textura a los platos.

De su auge es consciente Asier Rojo, CEO de Arat Gourmet Foods, que cultiva setas y hortalizas desde L'Horta de Valencia y lleva diariamente sus productos a restaurantes como La Salita, de Begoña Rodrigo, quien subraya siempre la importancia que tiene usar ingredientes de temporada y locales en su cocina. 

Entre su extenso catálogo de productos, estos días también cuentan con este inusual pero cada vez más apreciado bocado, aunque no figuren como disponibles en la web. "Al enviarlas pierden algo de frescura, aunque las suelo envasar y aguantan un poquito mejor, aún así no llegan abiertas como las cogemos en la huerta". 

Las flores, tal y como indican también desde Arat Goumet Foods, encuentran su lugar en la cocina "rellanas o fritas, aunque también se comen crudas en ensaladas y guarniciones". Este alimento, que no contiene grasas saturadas, sodio ni fibra, constituye una fuente muy importante de Vitaminas A, C, B1, B2, B3 y B9, además de aportar diversos minerales como hierro, calcio, fósforo, potasio y magnesio. 

El desconocimiento de sus usos en la cocina ha hecho que su oferta no abunde en pequeños comercios ni supermercados y que para obtenerla se suela tener que pedir por encargo, pero cada vez son más los que se animan a cocinarla y compartir sus recetas. 

La receta de Pablo Ojeda para no desperdiciar la flor de calabacín

Uno de ellos ha sido el nutricionista Pablo Ojeda quien en su paso por el programa 'Más vale tarde' de La Sexta, ha hablado de las bondades de la flor de calabacín y explicó como puede ser el acompañante perfecto de muchos platos o incluso un sabroso snack al que recurrir de vez en cuando, siempre que lo permita la temporada. 

Ojeda, reconocido por su enfoque en recetas saludables y accesibles, ha destacado que tanto la piel como el tallo del calabacín son comestibles en su etapa temprana, algo que pocos conocen. Con ello, ha abierto el camino con una sencilla receta a los valientes que se animen a replicarla en casa:

Ingredientes:

- Flor de calabacín

- Parmesano

- Requesón

- Harina

- Aceite de oliva

- Sal

Preparación:

1. Mezcla el requesón con el queso parmesano en un bol y añade una pizca de sal.

2. Retira el tallo de la flor de calabacín y rellénala con la mezcla de quesos.

3. Unta la flor rellena en harina.

4. Fríe la flor en aceite de oliva durante unos segundos, hasta que esté dorada.

5. Coloca la flor frita en una servilleta de papel para que absorba el exceso de aceite.

Un nuevo horizonte culinario

Esta sugerencia de Pablo Ojeda no solo enriquece nuestro repertorio gastronómico, sino que también promueve una cocina más sostenible al aprovechar partes del vegetal que a menudo se desechan. Una línea que también siguen muchos otros chefs, además del nutricionista. 

Flor de calabacin en Barganzo.

Estos días en la carta de restaurantes como Chispa Bistró, Cornamusa o el nuevo Barganzo (todos ellos en Madrid) también ha brotado esta flor que muchos rellenan con queso tipo ricotta y fríen en tempura y la acompañan con otras salsas que potencian aún más su sabor. 

Otras recetas con la flor de calabacín 

Con lo fotogénica que es tanto la flor como la receta, la elaboración no podía pasar desapercibida al radar de las pantallas y son ya unos cuantos los influencers que han querido compartir su particular manera de reconvertir la flor en un bocado exquisito.

La ganadora de MasterChef 10, Maria Lo, no ha sido la única que ha añadido este producto de temporada a su feed de Instagram. También lo ha hecho Verónica Ratero Gómez de Liaño, quien quedó finalista tras la victoria de la gaditana en la misma edición.

La joven salmantina compartía sus consejos hace unos días antes de publicar el resultado final en su canal: "súper fácil, haces la ricotta -ella se decanta por hacerla casera- la mezclo con anchoa, chilli flakes y ralladura de limón. Con una manga pastelera, aunque también se puede con una cuchara, abres la flor y la rellenas. Luego la pasas por la plancha con mantequilla y flipas, qué cosa más rica", contaba la publicista y chef, y después de haberla hecho damos fe.