A 20 metros sobre el litoral de Calviá se eleva el Shallow Sun Club, una formula ganadora de ocio y la gastronomía que prometo dentro de la escena de rooftops en la isla. Ubicado en la azotea del hotel INNSIDE by Meliá Calviá Beach, este espacio no solo ofrece unas vistas privilegiadas de la Bahía de Palma, sino que también se ha convertido en un destino en sí mismo gracias a su exquisita oferta culinaria dirigida por Azotea Grupo, sus piscinas infinitas y su cuidada atmósfera mediterránea.

Un refugio en el cielo con vistas inigualables

Con más de 2.400 metros cuadrados de superficie, Shallow Sun Club promete una experiencia que fusiona lo mejor del mar y el cielo. El diseño, a cargo de Dichoso Estudio, está inspirado en los tonos azules y vivos del océano, logrando que cada rincón del espacio dialogue con el paisaje que lo rodea. Desde su túnel vegetal que da la bienvenida a los visitantes hasta la cuidadosa disposición de vegetación en toda la terraza, cada detalle está pensado para que el entorno natural se convierta en el principal protagonista.

Pero si hay algo que realmente destaca en este rooftop son sus dos piscinas de efecto infinito. Con 48 metros de largo y suspendidas sobre el hotel, estas imponentes obras de ingeniería permiten a los visitantes sumergirse en las aguas transparentes mientras contemplan el vasto Mediterráneo y las panorámicas de la Bahía de Palma. De hecho, se consideran una de las piscinas flotantes más altas y grandes de Europa, una razón de más para que tanto turistas como locales hagan una parada en este rincón de la isla.

Camas balinesas para disfrutar de un cóctel con vistas al Mediterráneo.

Gastronomía a la altura

La oferta gastronómica de Shallow Sun Club está en manos del reconocido chef Manuel Berganza, quien ha diseñado un menú fresco y veraniego que refleja lo mejor de la cocina internacional con un toque mallorquín. La brasa es uno de los pilares de su propuesta, donde el aroma del fuego eleva cada plato. Entre sus creaciones más destacadas se encuentran la lubina a la brasa envuelta en hoja de plátano, la entraña de black Angus con chimichurri de hierbas y los irresistibles buñuelos de bacalao con mojo de jengibre.

Para los amantes de los sabores del mar, Berganza también ofrece opciones como las cigalas hechas carpaccio o las ostras afinadas, que evocan los frescos sabores del Mediterráneo en cada bocado. Y, en una clara apuesta por los productos de temporada y la cocina saludable, las verduras tienen un lugar especial en el menú, con platos como la ensalada de tomate o el aguacate con pico de gallo.

Pescado entre las propuestas de Shallow Sun Club de Azotea Grupo.

Coctelería de autor: sabor y recuerdos

No solo la comida es la protagonista en Shallow Sun Club. La coctelería de altura es otro de los atractivos del lugar, y el encargado de sorprender a los comensales es Luca Anastasio, director de bares y mixología de Azotea Grupo. Anastasio ha diseñado una carta de cócteles que trasciende lo convencional, con creaciones que se inspiran en momentos importantes de su vida y que transportan a los visitantes a otros lugares con cada sorbo.

Los cócteles de Luca Anastasio.

Desde el exótico Passion Fruit & Ginger Mojito hasta el refrescante Paloma con tequila reposado, cada cóctel ha sido elaborado con ingredientes de alta calidad y una presentación impecable. Para quienes prefieren opciones sin alcohol, el Mumbai, con su combinación de coco, fruta de la pasión y curry indio, es una opción ideal que sorprende y deleita.

Un oasis de entretenimiento en la isla

Shallow Sun Club no solo se destaca por su oferta culinaria y sus impresionantes vistas, sino también por la atmósfera de entretenimiento que lo envuelve. Con DJ’s residentes y eventos especiales de artistas, cada noche en este rooftop se convierte en una celebración de la vida, creando recuerdos imborrables bajo las estrellas mallorquinas.

Este espacio, disponible tanto para los huéspedes del hotel como para el público en general, ha sabido convertirse en un punto de encuentro para quienes buscan disfrutar de la vida al aire libre, ya sea pasando el día entero relajándose en las hamacas o bali beds, o simplemente acercándose a cenar y disfrutar de un cóctel mientras el sol se oculta en el horizonte.