Tortilla de patatas, ¿con o sin cebolla? ¿Poco hecha o muy hecha? Estas preguntas son algunas de las más repetidas en muchas reuniones sociales y una fuente constante de debate y 'segregación' gastronómica: el mundo parece dividirse entre los detractores de la cebolla frente a los férreos amantes de la misma.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha querido zanjar, una vez más, esta eterna polémica culinaria. Según un informe que ha difundido este miércoles, el 71,8 % prefiere la tortilla de patatas con cebolla y, respecto al punto de cocción, el 52,9 % apuesta por la "poco hecha". Esto supone un pequeño cambio con respecto al estudio del año anterior: en 2023, un 70'4 % la prefería con cebolla y a un 53'9 % le gustaba más poco hecha.
Sin embargo, este clásico del recetario español no ha sido elegido como el plato más representativo de la cocina española. Tal y como asegura el CIS, el lugar de honor lo ocupa la paella, con el voto de casi el 40 % de los españoles como preferido. Según el tercer informe del CIS de Turismo y Gastronomía, la tortilla lo es para el 33,5 % de los encuestados y, en tercer lugar, figura el jamón ibérico, con un 15,5 %.
No obstante, existen diferencias por comunidades autónomas: en Andalucía, el 34,2 % elige el gazpacho y el 34,4 % el pescado frito; el 80,4 % de los aragoneses opta por el ternasco; en Asturias, para el 83,3 % prima la fabada; el 73 % de los canarios se decanta por las papas arrugadas, y el 76,3 % de los madrileños prefiere el cocido.
En este mismo estudio, los españoles reconocen que se van alejando de la práctica de la cocina en casa: el 46 % cree que se está viendo desplazada por los platos de comida rápida, frente a un 27 % que asegura que las familias siguen dedicando el mismo tiempo a elaborar las recetas en casa.
La causa de este alejamiento de los fogones en casa es clara para el CIS: el 69,3 % lo relaciona con el "actual estilo de vida acelerado, que no permite mucho tiempo para cocinar". Un 18 % considera que se debe a que hay menos personas con conocimientos de cocina y un porcentaje similar, a que hay mayor facilidad para acceder a la comida rápida o los precocinados. Un 13,7 % plantea que la comida tradicional es más cara y, por eso, pierde adeptos.