Este septiembre, las montañas de Andorra serán el escenario de uno de los eventos gastronómicos más relevantes del año: el Andorra Taste, un encuentro internacional que celebra la alta cocina de montaña y reúne a chefs de todo el mundo para debatir y compartir sus experiencias culinarias en un entorno natural único.

Este año, el congreso no solo destaca por la calidad de sus ponentes, sino también por un reconocimiento especial a una de las figuras más ilustres de la gastronomía mundial: Carme Ruscalleda. La chef catalana ha logrado un total de siete estrellas Michelin a lo largo de su carrera, recibirá el prestigioso Andorra Taste Award en reconocimiento a su trayectoria.

Carme Ruscalleda es un ícono en la cocina contemporánea española e internacional. A lo largo de su carrera, ha sido conocida por su capacidad para fusionar la tradición del recetario popular con una innovación que sorprende en cada plato.

Su propuesta gastronómica siempre ha estado profundamente arraigada en el territorio, movida por ese legado que le transmitieron sus padres, quienes dedicaron su vida a la agricultura y la ganadería. Tras abrir una tienda de alimentación con su marido Toni Balam su pasión por la cocina le llevo a emprender su primera aventura en los fogones, con la apertura de su restaurante  Sant Pau de San Pol de Mar en 1988. Las tres estrellas en los años 1991, 1996 y 2006.

En 2004 abrió las puertas Sant Pau Tokio, la embajada japonesa que dirige junto a su socio Yuji Shimoyama, actualmente con una estrella Michelin y a comienzos de 2010 el restaurante alojado en el Hotel Mandarin Oriental de Barcelona, el dos estrellas Michelin Moments, junto a su hijo Raül Balam, quien acaba de inaugurar Cuina Sant Cugat. 

Con sus tres restaurantes ha llegado a ostentar siete estrellas en la Guía Michelin, pero con el cierre de Sant Pau en 2018 perdió tres de ellas a la que se sumó la que perdió en su restaurante de Japón en 2020. Con ello, ha sido la única mujer en España en conseguir tal número de estrellas Michelin. Este reconocimiento en el Andorra Taste destaca no solo su habilidad en la cocina, sino también su compromiso con la preservación de la cultura gastronómica.

El evento, que tendrá lugar en Escaldes-Engordany del 18 al 22 de septiembre, contará con la participación de chefs de renombre internacional que comparten un nexo común: el desafío de crear alta cocina en entornos de montaña.

Otras caras conocidas en Andorra Taste

El lema de este año, “Altitud versus Latitud”, resalta cómo la geografía y el clima influyen en la gastronomía, un concepto que encuentra resonancia tanto en las montañas de Andorra como en las cocinas de los países nórdicos, quienes serán los invitados especiales de esta edición.

Christopher Haatuft, Filip Gemzell y Søren Selin, de los países nórdicos, entre los participantes de Andorra Taste.

El reconocimiento a Ruscalleda no es un hecho aislado. Andorra Taste también ha premiado en ediciones anteriores a otros grandes de la gastronomía, como el francés Michel Bras y el peruano Gastón Acurio, destacando siempre a aquellos que han contribuido de manera significativa a la valorización de la cocina local en un contexto global.

Además del galardón a Carme Ruscalleda, el congreso contará con la participación de otras grandes figuras de la gastronomía, como Elena Arzak, Ricard Camarena, David Yárnoz y Raül Balam, hijo de Ruscalleda y continuador del legado familiar en el restaurante Moments en Barcelona. Todos ellos se unirán a chefs nórdicos de renombre, como Claus Meyer, cofundador del emblemático Noma, para debatir sobre cómo la cocina puede ser sostenible y respetuosa con su entorno, minimizando el desperdicio y utilizando al máximo los recursos naturales.

Este año, el congreso profesional se trasladará durante una jornada a la montaña, donde a 2.000 metros de altura, chefs y ponentes podrán continuar las discusiones en un entorno que refleja el espíritu del evento: la conexión profunda entre la gastronomía y la naturaleza. Además, el Andorra Taste abrirá sus puertas al público general durante el fin de semana, con actividades populares y degustaciones de la cocina local a precios accesibles.