El pastelero de Barcelona que quiere reinventar la tarta de queso: de cocinar en casa a tener 600 clientes al mes
Además de tartas, Guillermo Requena elabora en su obrador los famosos macarons franceses y su propia versión del Flan París.
Más información: La tarta de queso sin horno más rica y fácil que existe.
Las tartas de queso siguen pisando fuerte. En Cataluña, un nuevo nombre ha irrumpido en este sector pastelero para continuar conquistando paladares con cada bocado: Black Cake. Así se llama el obrador artesanal de Castelldefels (Barcelona) que lidera el pastelero autodidacta Guillermo Requena Martínez, especializado en tartas y, en concreto, en tartas de queso.
Lo que comenzó como un proyecto personal en 2022 con la creación de su primera tarta de queso mascarpone y limón, se ha transformado en un sueño hecho realidad. A partir de su pequeña cocina en casa, Guillermo pasó rápidamente de hornear tartas para amigos y familiares, (mientras probaba sabores, mezclas y texturas), a producir hasta 180 tartas al mes gracias al boca a boca y al efecto de las redes sociales. Este crecimiento hizo posible la apertura del obrador en mayo de 2024, convirtiéndose en un punto de referencia para los amantes de la pastelería de alta calidad en Castelldefels y Barcelona.
La trayectoria de Guillermo, quien dejó atrás su carrera en otro sector para seguir su verdadera pasión, se caracteriza por un enfoque autodidacta que cuenta, además, con el apoyo creativo de su pareja, Luisa María de la Rosa, formada con reconocidos maestros pasteleros como Eric Ortuño (L’Atelier). "Nunca imaginamos que, lo que comenzó como una aventura en la cocina de nuestra casa, creciese así. Pasar de amigos y familiares a más de 600 clientes mensuales es un auténtico sueño hecho realidad", asegura Requena Martínez.
Con el queso como base, algunas de las creaciones más emblemáticas de Black Cake son: La Vasca (inspirada en la icónica tarta La Viña); Idiazábal, con el inconfundible toque ahumado del queso vasco; Sobaos Pasiegos, una de las propuestas más demandadas; Lotus Biscoff, un tributo al famoso caramelo especiado; y otras delicias estacionales como La Turrona o La Castañera.
Cada tarta está disponible en tres tamaños (500 g, 1,5 kg y 2,2 kg). Como curiosidad y a petición de Martínez Requena, se ha desarrollado un molde especial para crear la tarta de queso estilo La Viña más grande de España, con 40 cm de diámetro y 6 kg de peso. Junto a las tartas, desde el obrador de Black Cake también salen otras delicias dulces, como macarrons (de sabores como pistacho o mango), o un icónico Flan París, con un secreto especial en su receta.
Black Cake destaca sobre todo por el compromiso con la calidad artesanal. Es el propio pastelero quien supervisa personalmente todo el proceso: desde la selección de ingredientes de calidad, como el chocolate, u otras materias primas adquiridas en mercados locales y proveedores de prestigio, hasta la entrega directa a particulares y restaurantes. Entre sus clientes habituales, se encuentran reconocidos restaurantes como Las Botas y La Canasta, ambos en Castelldefels.
Dentro de la apuesta de Black Cake por la innovación constante, para este 2025 Martinez Requena ha desarrollado un nuevo formato, en tamaño individual y sin gluten. Los nuevos cheese cups están disponibles en cuatro sabores: Matcha y chocolate blanco; créme brûlée con vainilla de Bourbon; café de especialidad; y en cinco variedades con sabor Bailey’s (caramelo salado, fresa, chocolate, tiramisú y clásico).
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