Si hay un plato típico de la gastronomía española, ese es la tortilla de patatas, un clásico que nunca falta en cualquier bar o restaurante que podamos encontrar a lo largo del territorio nacional. Sin embargo, más allá de la receta tradicional, podemos encontrar una amplia cantidad de variedades, pues se trata de uno de los platos más versátiles que se pueden preparar.

A lo largo de los últimos años hemos visto cómo cada vez son más las ciudades que cuentan con restaurantes especializados en tortillas, nada extraño si tenemos en cuenta que es un plato que prácticamente gusta a todo el mundo, más aún cuando se puede disfrutar de recetas creativas y llenas de sabor.

Más allá de las variantes de espinacas o calabacín, nos encontramos con una variedad de tortilla española que ha sido considerada la peor del mundo, a pesar de que se trata de una opción repleta de beneficios para la salud.

La peor tortilla española

La conocida publicación gastronómica TastleAtlas ha hecho un listado con los peores platos de España, y en él aparece la tortilla de alcachofas, que a diferencia de lo que ocurre con la receta tradicional, no ha logrado tener la misma aceptación.

A pesar de que la alcachofa es una verdura rica en fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, no son del agrado de todo el mundo, pues su textura, ligeramente fibrosa y su sabor amargo y terroso pueden hacer que no sea la mejor opción para llevarse a la boca. De hecho, tienen muy poca aceptación entre los más jóvenes o quienes no tienen su paladar acostumbrado a su sabor.

A pesar de que se trata de una verdura que es muy beneficiosa para la salud, al contribuir en la digestión y ayudar a mantener una dieta equilibrada, pues tiene un bajo contenido calórico, realmente no es la mejor opción para preparar una tortilla, al menos para la gran mayoría. Sin embargo, para los amantes de esta verdura con un sabor tan característico, esta tortilla de alcachofa puede llegar a ser todo un manjar.

Lo que está claro es que este plato ofrece una explosión de sabores naturales y una textura que, si se acompaña de una ensalada o un buen pan, se puede convertir en una opción interesante. En todo caso, todo dependerá de los gustos de cada persona y de la aceptación de esta verdura.

Cómo se prepara la tortilla de alcachofas

La preparación de una tortilla de alcachofas es más laboriosa que en una receta tradicional de tortilla de patatas, pues implica saber cómo realizar su limpieza correctamente, pues requieren de un proceso cuidado de pelado y eliminación de hojas duras para evitar que la tortilla pueda quedar con una textura desagradable.

Este hecho, sumado a que tiene un sabor un tanto diferente y poco convencional, hace que muchos prefieran optar por otras tortillas más sencillas de preparar y que habitualmente les resultan más agradables.

Para preparar la tortilla de alcachofas se necesitan corazones de alcachofa, huevos, aceite de oliva, sal y, en algunos casos, también incluyen un toque de ajo o perejil para realizar su sabor. La preparación es más laboriosa, pero si se siguen los pasos se puede hacer sin problemas en casa. Las alcachofas, previamente limpiadas y cocidas, se saltean en la sartén con un poco de ajo hasta que se doren ligeramente. A continuación, se mezclan con los huevos batidos y se cocina todo a fuego medio hasta conseguir una tortilla jugosa y tierna.

Beneficios de las alcachofas para la salud

Las alcachofas son uno de los alimentos más versátiles y saludables que podemos encontrar, siendo de sobra conocidas por sus excelentes propiedades. Son una fuente rica de minerales como el potasio, el fósforo o el magnesio, además de contar con otros componentes que hacen que se pueda disfrutar de los siguientes beneficios:

  • Control de la diabetes: las alcachofas contienen ácido clorogénico, un potente inhibidor de una enzima esencial para la formación de glucosa en el cuerpo, además de que tiene capacidad para reducir la absorción de glucosa a nivel intestinal. Por este motivo, ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre.
  • Protege el hígado: gracias a la cinarina, una sustancia activa presente en este alimento, se ayuda a proteger el hígado frente a las sustancias tóxicas. De hecho, tiene efectos beneficiosos sobre las células hepáticas, contribuyendo de esta manera al correcto funcionamiento del hígado.
  • Un potente antioxidante: el extracto de hojas de alcachofa tiene la capacidad de inhibir el estrés oxidativo en las células que protegen de las infecciones. Con su consumo se consigue retrasar el envejecimiento y la prevención de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, así como trastornos inflamatorios y cáncer.
  • Mejora la digestión: el consumo de alcachofas contribuye a la mejora de la digestión, pues su efecto colerético contribuye a la secreción de bilis. Con su ingesta se consigue reducir las molestias abdominales, mejorando la calidad de vida.
  • Ayuda a bajar de peso: si se busca adelgazar, esta verdura es una gran aliada para conseguir los objetivos, pues pueden ser parte de una alimentación saludable de maneras muy diversas. Su alto contenido en fibra y sus escasas calorías ayudan a saciar el apetito.
  • Combate el estreñimiento: las alcachofas proporcionan una gran cantidad de fibra, que ayuda al aparato digestivo a funcionar adecuadamente, además de promover la producción de bacterias beneficiosas para el intestino grueso.