Cómo abrir un coco sin destrozarlo
¿Sabéis cómo abrir un coco sin destrozarlo? Os enseñamos lo que hay que hacer para separarlo en dos partes sin perder el agua del interior.
18 junio, 2015 16:56Ahora que es fácil encontrar cocos en las fruterías de los supermercados es una pena no usar coco fresco para nuestras recetas o para hacer leche de coco casera.
Pero, la pregunta del millón, ¿cómo abrir un coco sin destrozarlo y sin desperdiciar la deliciosa agua de su interior? Si alguna vez habéis intentado abrir uno ya sabréis que lo que se dice intuitivo no es y a uno le dan ganas de acabar tirando el coco contra el suelo y que sea lo que Dios quiera. Y sí, así se abre, pero es casi imposible que quede separado en dos mitades, por lo que no nos interesa si, por ejemplo, queremos usar esas mitades como cuencos para servir un postre.
Cómo abrir un coco sin destrozarlo
Hay dos métodos que funcionan bien para abrir el coco y separar dos mitades y son usando un martillo o calentándolo en el horno, aunque yo por rapidez y ahorro de energía prefiero usar siempre la primera opción.
En ambos casos empezamos por extraer el agua del interior del coco que, para que esté rico, debemos elegir el que más pese de todos los que tengan el mismo tamaño. Para recuperar el agua tenemos que abrir un agugero en uno de los tres “ojos” que tiene el coco. De esos tres, hay dos que son muy duros de perforar y un tercero que es mucho más blandito, así que vamos probando hasta dar con él y abrimos un agujero ayudándonos de la punta de un cuchillo pequeño o de un sacacorchos.
Por ese agujero podremos sacar el líquido sin dificultad. Es conveniente sacarlo a través de un colador para que no nos caigan astillitas de la corteza.
Y ahora viene lo bueno, sostenemos el coco con una mano y con la otra vamos dando golpes con un martillo a la parte central del coco hasta que se agriete y acabe partiéndose.
Otra forma de abrirlo es calentándolo en el horno a 180ºC durante unos 20 minutos hasta que se agriete por efecto del calor, luego lo dejamos enfriar, lo envolvemos en un paño y, si es necesario, le damos algún golpe con el martillo para terminar de separar los dos trozos.
Para que veáis que ambos métodos funcionan y que en realidad es más cuestión de maña que de fuerza bruta os dejo un vídeo con el que os va a quedar clarísimo cómo abrir un coco sin destrozarlo.
Y, aunque podemos usarlo para hacer postres, también podemos disfrutar de él crudo, que está riquísimo también.
Imágenes | Hafiz Issadeen, Horia Varlan, Kat Kellner