Lo sé, os estoy montando un jardín en la cocina con todo lo que estamos aprendiendo a plantar, que si fresas, que si tomates, albahaca, perejil… vamos que a este paso acabaréis teniendo la frutería dentro de la cocina o en la terraza, porque hoy os voy a enseñar cómo cultivar ajos en macetas dentro de casa, uno de los condimentos más usados en nuestras cocinas. Recordad que la Beckam decía que España huele a ajo. Digo yo que ya será menos.

Este es también un cultivo facilísimo, ya que prácticamente no hay que hacer nada para tener un planta de ajo. Estoy segura de que más de una vez os han empezado a crecer algunas en el cajón de los ajos sin que lo fuéseis buscando. Sí, esas veces que a algunos dientes de ajos les ha empezado a crecer el germen y ha brotado un tallo verde, lo que teníamos delante era una planta de ajos naciendo y si la hubiésemos plantado en tierra y la hubiésemos cuidado ese diente se habría convertido en una hermosa cabeza de ajos.

Cómo cultivar ajos en macetas dentro de casa

Como os comentaba, los ajos prácticamente salen solos, simplemente con plantar los dientes por separado en una maceta con tierra para cultivo, mantenerla húmeda y dejarla junto a una ventana soleada, irán saliendo sin que tengamos que hacer nada más. Los ajos morados crecen mucho más rápido que los blancos, por lo que para plantarlos en casa es preferible que sean estos.

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Para plantarlos simplemente tenemos dar un corte en la piel por la parte superior – la opuesta al nudo que queda de la raíz- para facilitar el crecimiento del germen y enterrarlos a unos 2 centímetros de profundidad en posición vertical con el nudo hacia abajo y separando cada diente unos 8 o 10 centímetros.

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Si los plantamos en verano, en pocas semanas tendremos unos brotes tiernos de ajos que podremos empezar a cosechar cuando alcancen los 20 centímetros. Aunque si queremos esperar a que se formen cabezas de ajos habrá que esperar unos 7 u 8 meses. Para que las plantas crezcan más fuertes se deben ir cortando las flores cuando salgan.

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Una vez tengamos las cabezas formadas, simplemente las sacamos de la tierra y las dejamos colgadas del tallo en un sitio bien ventilado y sin humedad para que se sequen durante como mínimo una semana. Y entonces podremos iniciar una nueva plantación.

Las cabezas de ajos una vez secas nos durarán meses si se guardan en un sitio seco para evitar que empiecen a germinar de nuevo o se pudran por exceso de humedad. Por eso, para que se sequen sin problemas, los ajos suelen plantarse en invierno.

La único que hay que tener en cuenta es que no sean ajos tratados químicamente para evitar la germinación, pero en general, si son ajos de la típica ristra de ajos que compramos en una feria o en un mercado de cosecha crecerán sin ningún problema.

Y ahora ya sabéis cómo cultivar ajos en macetas dentro de casa, que como podéis comprobar, si nos lo montamos bien casi que con plantar los dientes de dos cabezas de ajos prácticamente podemos tener ajos de por vida si, cuando salgan las cabezas los seguimos replantando. No sé a vosotros, pero a mí me parece un chollo.

Imágenes | jar (away), ccharmon, Antanas Kaziliūnas