En este post os traigo un truquito para conservar las hojas de ensalada que he descubierto hace poco y estoy encantada. A los que vivís solos y no lo conozcáis os va a encantar también, porque al menos a mí, una bolsa de hojas para ensalada o mismo una lechuga, me resulta imposible comérmela de una vez y siempre me sobra.
Antes solía ir sacando de la bolsa según iba consumiendo y prácticamente en un par de días, si aún quedaba algo en la bolsa, tenía un aspecto tan poco apetecible que terminaba en la basura y no os podéis imaginar la rabia que me da tener que tirar comida. Pero con esta forma de conservar las hojas de ensalada bien sean de estas surtidas que vienen en bolsa o simplemente hojas de una lechuga lavadas, bien escurridas y troceadas ya listas para comer, me aguantan en perfecto estado más de una semana.
Cómo conservar las hojas de ensalada para que duren muchos días
Como os decía más arriba, dejarlas en la bolsa que vienen o ir arrancando hojas de la lechuga según vamos comiendo no es la mejor forma de hacerlo. A la que nos descuidemos se ponen feísimas de color y pierden su textura.
En The Kitchn también estuvieron buscando soluciones al problema e hicieron varias pruebas, guardaron las hojas envueltas en papel de cocina dentro de una bolsa con cierre ziploc, envueltas en papel de cocina dentro de un túper cerrado y simplemente dentro de una bolsa plástica como podría ser en la que se comercializan.
Tras observar las muestras durante varios días, las que estaban en bolsa plástica -las de los extremos- se habían conservado peor que las hojas que estaban envueltas en papel de cocina dentro del túper -imagen central-.
Y eso es lo que he hecho para conservar las hojas de ensalada de las últimas bolsas que he comprado. Además, como casi todos mis túpers son pequeños, lo que hago es guardar raciones, de manera que no tengo que estar abriendo y cerrando, sino que uso un túper de cada vez y, de momento, he conseguido que después de 7 días -incluso habiendo sobrepasado en dos o tres días la fecha de consumo preferente indicada en la bolsa- las hojas siguieran verdes y crujientes como con la bolsa recién abierta y con pinta de aguantar en buenas condiciones durante algunos días más.
Vamos, que a algunos os puede parecer una tontería, pero yo estoy más feliz que una perdiz porque este truco no me lo sabía y me ha venido de perlas.
Imágenes | The Kitchn