El agua con gas, como bebida, es de esas cosas que a medida que te vas haciendo mayor te gustan más. Pero al margen de eso, se trata de un líquido al que podemos sacarle mucho partido en la cocina, pues hay algunas recetas en las que da mucho juego. Y para muestra estos 5 trucos para mejorar recetas cambiando parte del líquido que llevan por agua con gas.

5 trucos para mejorar recetas a golpe de burbujas

Y es que el agua con gas no solo son esas burbujas chispeantes sino que también es un color más vibrante para las verduras, masas más esponjosas… y si no lo habéis probado aún, seguid leyendo que os lo cuento.

Batidos y smoothies

Es tan sencillo como sustituir una pequeña parte del agua o del zumo por agua con gas y el resultado será una textura aún más sedosa con un punto más o menos chispeante en función de la cantidad que añadas.

Gofres y tortitas

Si en las recetas de gofres o tortitas cambiamos el agua por agua con gas, el resultado es una masa más ligera y esponjosa. Tenedlo en cuenta la próxima vez que las hagáis.

Cocer vegetales y legumbres

Si en vez de en agua corriente cocemos las hortalizas en agua con gas conservarán un color más intenso y brillante, tendremos que añadir menos sal y además se cocerán en menos tiempo.

Huevos revueltos

Seguro que alguna vez has escuchado lo de añadir un poco de leche para que el huevo quede más jugoso, pues bien, si te olvidas de la leche y añades al huevo batido una o dos cucharadas de agua con gas conseguirás huevos revueltos aún más jugosos y esponjosos.

Tempuras y rebozados más crujientes

Si en vez de agua corriente usas agua con gas en tus mezclas para rebozar se consiguen rebozados más crujientes y ligeros, ya que absorben menos aceite al freírlos.