Consumir frutas y verduras frescas del día es un verdadero placer que estos días no está al alcance de muchos. Aunque los mercados y supermercados sigan trabajando casi a destajo para que no nos falten este tipo de alimentos, por el bien de nuestra salud y de la de los trabajadores no es aconsejable ir a hacer la compra a diario. Esto obliga a planificar bien lo que vamos a comprar especialmente cuando se trate de frutas y verduras frescas, pues su vida útil puede ir desde unos dos o tres días hasta más de dos semanas.
Cuánto duran las frutas frescas
Si tienes la suerte de tener acceso a verduras y frutas de un huerto propio de algún amigo o familiar es posible que pienses que la mayoría de las frutas y verduras duran un montón, pero cuando compramos en el supermercado hay que tener en cuenta que ya ha pasado un tiempo desde que se recolectaron hasta que llegaron a la tienda.
Por eso, si sales a comprar o si haces un pedido al supermercado y quieres tener fruta fresca para toda la semana debes tener en cuenta que algunas frutas solo aguantarán dos o tres días en buenas condiciones. Sabiendo esto no es buena idea comprar grandes cantidades de estas, solo las que podamos consumir en un par de días, para el resto de la semana debemos elegir aquellas que podamos conservar durante más tiempo.
En la tabla superior se muestra el tiempo aproximado que aguantan en casa las distintas frutas en condiciones óptimas de consumo. Algunas de ellas, como aguacates o plátanos tenemos la opción de comprarlos estando aún verdes para que sigan madurando en nuestra casa. No podremos consumirlos inmediatamente, pero nos servirán para tener fruta durante más días.
Una vez tengamos nuestra fruta en casa hay que evitar caer en el error de que todo se conserva mejor en la nevera, ya que en el caso de algunas frutas es todo lo contrario.
Los plátanos se ponen negros e interrumpen su proceso de maduración, los aguacates y los mangos si aún no están maduros se ponen tan duros que luego no se pueden consumir. La piña y el melón pierden sabor y dejan de madurar. En cambio, si están maduros y ya empezados sí deben guardarse en la nevera y consumirse lo antes posible.
A otras frutas como los melocotones y las nectarinas tampoco les sienta bien la nevera, pues pierden mucho sabor.
Cuánto duran las verduras frescas
Prácticamente lo mismo que aplica a las frutas, se puede aplicar a las verduras y hortalizas, incluido lo de que no siempre es la nevera el mejor sitio para guardarlas.
La albahaca fresca, el cebollino, el brócoli, los espárragos trigueros, los puerros, el hinojo y las ramas de apio se conservan varios días fuera de la nevera si metemos los tallos en un vaso con agua como si fuesen flores.
Las cebollas enteras, las patatas y los boniatos deben guardarse en un sitio fresco, oscuro y bien aireado (sin humedades) y, alejadas unas de otras. Las cebollas empezadas, se deben guardar en la nevera envueltas en papel film.
Los calabacines y las calabazas enteras en un sitio fresco y con poca luz. Si están empezados, en la nevera.
Las berenjenas se conservan mejor en la nevera dentro de un recipiente que las proteja de la humedad y alejadas del resto de verduras. Lo mismo sucede con los pimientos y las remolachas.
Los champiñones y las setas, si están muy muy frescos, se conservan unos días siguiendo las recomendaciones que os explicamos en este post, aunque lo mejor es consumirlos pronto.
Los rábanos se guardan en la nevera sin las hojas en el cajón de las verduras y envueltos en papel de cocina o de periódico. De la misma manera se pueden guardar las alcachofas.
Los repollos, las coles, coliflores y lombardas en la nevera o en un lugar fresco sin demasiada humedad.
Las verduras de hojas verdes como acelgas, espinacas, lechugas, pak choi, berzas se pueden guardar en el cajón de la nevera envueltas en una hoja de papel de cocina y, a su vez, envueltas en papel de periódico, así preservaremos la humedad y pueden llegar a aguantar hasta una semana.
Los tomates, a no ser que haga muchísimo calor, se deben dejar fuera de la nevera en un sitio fresco y seco.
La rúcula se conserva mejor si la dejamos en un recipiente con un trozo de papel de cocina húmedo para que tenga un poco de humedad y no se ponga mustia enseguida. De la misma manera se conservan las coles de Bruselas, los guisantes frescos,las endivias las zanahorias, las chirivías, los nabos y los tirabeques.