Las tostadas con mantequilla puede que no sean el desayuno más saludable en 2024, pero siguen siendo un clásico muy disfrutable. La "receta" no tiene ningún misterio, solo hay que tostar el pan y untar la mantequilla. Luego, la ejecución, no siempre es tan sencilla.
La situación ideal se daría si una hora antes de desayunar pudiéramos sacar de la nevera la cantidad de mantequilla que necesitamos para que esté a temperatura ambiente y tenga textura de pomada en el momento de untarla. La situación real es que cuando vamos a untar la mantequilla en la tostada, ésta está dura como una piedra y resulta nada fácil extenderla sobre el pan.
Algunos trucos que funcionan para untar la mantequilla fácilmente
Para ablandar la mantequilla en un momento y facilitar la tarea hay soluciones la mar de ingeniosas. Si necesitamos calentar levemente la mantequilla para conseguir esa textura en pomada que haga que se deslice con facilidad sobre el pan solo necesitamos un vaso, un platito y agua caliente del grifo.
A continuación, ponemos el trozo de ésta sobre el platito y llenamos el vaso con agua caliente del grifo. Esperamos un par de minutos para que se caliente el vaso, vaciamos el agua y ponemos el vaso sobre la mantequilla a modo de campana. El calor que irradia el vaso al enfriarse es absorbido por la mantequilla en su interior haciendo que ésta se ablande lo suficiente como para untarla sin problema.
Si no queremos esperar a que se caliente el vaso, otro truco que funciona bien es utilizar un pelador de verduras con el que cortaremos una fina loncha de mantequilla y la pondremos sobre el pan. También nos serviría un rallador, pero el pelador de verduras es mucho más cómodo porque es más fácil de limpiar después.
Si el pan está tostado y calentito, se fundirá enseguida, y si es simplemente una rebanada de pan, al ser una lámina tan fina de mantequilla, con la simple fricción del cuchillo cuando vayamos a extenderla se calentará lo suficiente como para poder hacerlo con facilidad.
El truco del pintalabios que te hacer quedar como un maestro Jedi
Una solución para extender la mantequilla con facilidad que se puede encontrar en redes sociales es utilizar un artilugio que permite untar la mantequilla como si fuera una barra de pegamento. Se venden en paquetes de varias unidades y así pueden rellenarse con mantequillas de sabores.
Pero el verdadero truco no es éste, sino que se puede reutilizar en el envase de un pintalabios o de un cacao labial para hacernos nuestro propio stick con el que untar la mantequilla sin romper la tostada.
Para ello tendremos que lavar muy bien el envase retirando cualquier resto del producto original y, una vez limpio y seco, lo hincaremos en la mantequilla para "cargarlo". De esta manera tan sencilla tendremos nuestro propio dispensador de mantequilla para tostadas.
Utilizar este sistema tiene una gran ventaja respecto a los métodos anteriores y es que, haciéndolo así, solo usaremos la cantidad justa de mantequilla. Esto nos permite ahorrar producto a la vez que consumimos una menor cantidad de grasas.