Unos cubiertos de acero opacos, sin brillo, pueden parecer sucios sin estarlo. El uso diario y los sucesivos lavados, especialmente en zonas de aguas duras, pueden llevar a la aparición de manchas puntuales o pátinas que empañen el brillo del metal.

Esto se acentúa si, como hacemos muchos, dejamos secar los cubiertos al aire en vez de secarlos con un trapo justo después del lavado.

Por suerte, esta pérdida de brillo no es irreversible y puede recuperarse siguiendo unos sencillos pasos. Además, podemos hacer uso de un sencillo y efectivo truco que utilizan muchos restaurantes para sacar brillo a todo tipo de superficies de acero inoxidable que, en cocinas profesionales, son muy habituales.

Cómo hacer que los cubiertos de acero recuperen el brillo de cuando eran nuevos

Lo primero que haremos es lavar los cubiertos con jabón de lavar los platos para retirar la grasa, después, los ponemos a remojo en un recipiente con agua caliente y vinagre blanco, a razón de una parte de vinagre por cada tres de agua caliente. Los dejamos ahí durante 15 minutos para que el vinagre actúe sobre la cal y, para terminar, los secamos muy bien con un trapo de microfibra o de otro tejido que no suelte pelusas.

Si los cubiertos estuviesen muy deteriorados y, haciendo esto, aún no hubiesen recuperado su brillo, es cuando podemos tirar del truco que os cuento a continuación.

En muchos restaurantes, lo que se utiliza para repasar y abrillantar los elementos de acero inoxidable no es un producto de limpieza como tal, sino una bebida, la ginebra. Obviamente, se emplea la más barata y de peor calidad. Y no es el único sitio, en las cocinas de MasterChef, los aspirantes tienen en sus cocinas un biberón lleno de ginebra que usan para limpiar la superficie de trabajo.

Para sacarles brillo a los cubiertos usando ginebra solo tenemos que humedecer ligeramente un paño de microfibra (o de cualquier otro material que no suelte pelusas) echando un chorrito de ginebra y frotar los cubiertos con él. En esta ocasión, secar los cubiertos será muy sencillo porque la ginebra tiene una alta graduación alcohólica y se evapora con mucha facilidad. Si vemos que el trapo se va secando, lo humedecemos de nuevo hasta terminar con todos los cubiertos.

También para grandes superficies

Este truco tan sencillo podemos utilizarlo también para sacar brillo a otros elementos de acero inoxidable, como algunos electrodomésticos o, incluso, el fregadero. La ginebra es apta para uso alimentario y, una vez seca, el alcohol se habrá evaporado por lo que su uso en cocinas está muy extendido.

En el caso de utilizar ginebra para abrillantar otros elementos como electrodomésticos o menaje -ollas, sartenes-, hay que tener en cuenta que, al igual que en el caso de los cubiertos, para proceder al abrillantado, las superficies deben estar limpias de grasa, por lo que, previamente debe realizarse una limpieza con un producto desengrasante.